Eduardo Ruiz /Corresponsal La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- El deterioro ambiental y la constante manifestación de fenómenos hidrometereologicos registrada en la última década, ha ido mermando la producción agrícola en la región del norte de Michoacán, en proporción de un 70 por ciento (7 por ciento cada año). Son los fenómenos del Niño y de La Niña, además del calentamiento global los que están ocasionando daños irreversibles al ecosistema, por lo que la producción de cultivos de temporal se encuentra en grave riesgo, reconoció Salvador Zárate Ortiz, presidente del Comité de Granos del Norte de Michoacán. Desde hace varios años, en regiones del Valle de Penjamillo se registran granizadas y vientos huracanados que ocasionan en plena primavera, siniestros en cultivos de cebada y sorgo. Salvador Enríquez, productor de granos, afirma que las lluvias atípicas torrenciales afectan en promedio el 75 por ciento en los cultivos de semillas (sorgo, trigo, cebada), que de acuerdo a los cálculos de los propios agricultores, asciende a más de cuatro mil hectáreas. El presidente del Sistema Productor Cebada en la región, José Luis Nieto Montoya, mencionó que de las 250 mil toneladas que se esperaban como producción, éstas se verán disminuidas en una gran proporción, ya que ahora solamente se esperan entre 180 y 22 mil toneladas de cebada. Enfatizó que aproximadamente se tiene afectado del 10 al 15 por ciento de la producción de cebada, esto es, de cinco a seis mil hectáreas; mientras que, en el trigo, dijo, es un daño doble, debido a que hay más superficie sembrada de trigo. Lo que a todo México y en especial al campo de Michoacán le hace falta es un plan de contingencia ambiental, sobre todo cuando se analiza que en Estados Unidos y países de Europa realizan un plan “B” contra el calentamiento global. Ante la situación climatológica los agricultores de Michoacán e incluso de otras entidades han señalado la creación de un plan de agricultura sustentable, para que elevemos producción de alimentos en suficiencia para este país. Ya que al no existir importadores se haría uso de lo producido en la nación y esto mejoraría la situación económica del agro, aseguró Zá rate Ávila. La falta de mecanismos adecuados con idiosincrasia en Michoacán llevan a sub ejercicios, varios son los casos de agricultores que buscan un apoyo, realizan las primeras solicitudes aceptado para un programa pero no aplica por fallas de cuantías, tan solo en los últimos 6.5 años se ha perdido millones de pesos que no se han aplicado y quedan en sub ejercicio, esto por falta de proyectos o inconsistencias en los programas. Dichos recursos no son retornados a la federación, y se quedan con grandes productores que cuentan con recursos para su participación.