La Piedad, Mich.-Sin cumplir con la gran mayoría de los requerimientos establecidos en la Norma Oficial Mexicana, NOM-007-SESH para vehículos para el transporte de distribución de gas LP, operan en esta región varias compañías que reparten combustible a la ciudadanía Las empresas distribuidoras de Gas LP continúan “carburando” (abasteciendo de combustible directamente desde la pipa) en la vía pública y en el interior de las bodegas de empresas particulares, poniendo en riesgo a la ciudadanía. Ni la Unidad Municipal de Protección Civil ni la Delegación Estatal de Protección Civil efectúan inspecciones a dichas empresas, pues esta actividad está reservada única y exclusivamente para “inspectores” de la Unidad Estatal de Protección Civil. Juan Gabriel Núñez, director de Protección Civil municipal argumenta que “es una práctica que se efectúa desde hace varios años. Vienen los “inspectores” de Morelia y ellos se entienden con los dueños de las gaseras y nosotros no sabemos los resultados de esas verificaciones”. Los propios repartidores de tanques de la empresa Soto Gas han dado a conocer que sus unidades se encuentran en pésimo estado físico. “Las llantas están lisas y en algunos casos ya se les ven todos los alambres. Los camiones tienen más de 20 años y casi no se les da mantenimiento, así en cualquier momento puede ocurrir un accidente”. El chofer, que pidió no ser identificado por riesgo a ser despedido, recordó que el pasado 2 de mayo una camioneta cargada con cilindros de gas se volcó cuando efectuaba el recorrido de rutina y 18 cilindros rodaron por la calle Lerdo de Tejada, poniendo en riesgo a los habitantes del lugar. En esa ocasión, los bomberos acudieron a tiempo y controlaron las fugas de los cilindros que resultaron dañados. “Casos como ese, suceden a cada rato. Los camiones se quedan no traen frenos. En el caso de las pipas, el equipo de bombeo no funciona adecuadamente y todo eso el patrón lo sabe”. Las autoridades municipales evaden la responsabilidad de supervisar el estado que guardan los vehículos destinados al transporte de gas licuado de petróleo. En el municipio existen plantas destinadas de carburación donde las unidades del transporte público están obligadas a acudir para abastecerse de combustible. Sin embargo, es común ver que flotillas del transporte público son abastecidas de gas en colonias de la periferia, sin medidas de seguridad. Dentro de bodegas de empresas dedicadas a la distribución de mercancías, también es común ver que se introducen las pipas de gas sin que se tomen medidas de protección.