Olivia Tirado / Corresponsal La Voz de Michoacán. Zitácuaro, Mich.- La poca agua que corre por los canales de riego en Benito Juárez y Susupuato, misma que sale de la presa El Bosque, hace que 2 mil hectáreas de guayabas estén en riesgo de perderse, lo que equivale a 60 millones de pesos. Los árboles que alcanzan a desarrollarse no tienen calidad, pues dan una fruta aguañosa (inconsistente, mal sabor, aguada) lo que se traduce a pérdidas porque no hay desarrollo de frutos, comentó Felipe Ruiz, exrepresentante del Sistema Producto Guayaba. Afirmó que ante la escasez de agua, los guayaberos estarán obligados a realizar sólo una cosecha anual. Aseguró que el bajo nivel de la presa es alarmante porque está causando el desabasto de agua, al grado de que casi no están regando los productores de guayaba, sus huertas. Prácticamente su necesidad de agua la cubren en un 30 por ciento, desde el mes de marzo. Esto significa que hay superficie o huertas que no se han podido echar a andar, y las que están en producción, prácticamente están perdiéndose porque no hay desarrollo de frutos. En esta situación están -al menos 2 mil hectáreas-, entre los municipios de Juárez, y Susupuato. Sólo en estos dos municipios, que son los que más dependen del agua de la presa; aunque las entidades de Zitácuaro y Jungapeo también registran un problema fuerte del desabasto de agua. En dinero, esto ocasiona que se pierdan hasta 30 mil pesos por hectárea, sólo de la inversión (lo que es el capital del trabajo), que equivale a 60 millones de pesos. “Con esto también se pierde la posibilidad de venta del producto, que puede alcanzar un promedio de valor por kilo de 5 pesos; por lo que las pérdidas se multiplican”, dijo Felipe Ruiz. ”Los guayaberos están rezándole a San Isidro, para que llueva lo más pronto posible, porque sí es alarmante la situación. La diferencia entre Michoacán, Aguascalientes y Zacatecas, es que Michoacán contaba con agua para producir en cualquier época del año. Pero con lo que se está presentado en los últimos 10 años, vamos a quedar condicionados y obligados, a una cosecha anual; que sería en los meses de diciembre y enero, que es cuando se abarrota el mercado”, recalcó . Explicó que la cadena agroalimentaria, en su conjunto, quedaría afectada por falta de empleo, aunado a que ya no habría trabajo para el transporte, ya no habría consumo o venta de insumos; por lo que la derrama económica se reduciría drásticamente. Que se desazolve la presa Los guayaberos están ilusionados a que llueva, pero como opción, se ha hecho la sugerencia a la Conagua de que desazolve la presa El Bosque (al menos 2 metros). “Si se desazolva esta área, se captaría una cantidad considerable, con la que los guayaberos pudieran solventar su demanda de agua, para ser utilizada en los meses de estiaje. “Por tal motivo, urge la intervención del Gobierno federal, especialmente de Conagua, para establecer un plan de trabajo y acciones con los sectores productivos que consumen agua del sistema Cutzamala”. Los productores guayaberos tienen como única fuente de empleo, sus huertas, por lo que ellos defienden la actividad con la que mantienen a su familia. Que haya desabasto de agua puede ocasionar que los productores se amotinen en las compuertas de la presa y emprendan acciones drásticas, como obligar a que se abran para que corra el agua por los canales. Para evitarlo, es necesario que la Sagarpa, Sedru, Conagua, Semarnat trabajen en un plan conjunto, de acciones, para dar soluciones que convengan a todos. “Toda la cuenca está descuidada y está afectando la cantidad de lluvias, por consecuencia la siembra y cosecha de agua. Urge la restauración de los bosques, lo que dará la posibilidad de alimentar los mantos acuíferos y captar mayor agua”, finalizó Felipe Ruiz Ramírez.