Uruapan, Mich.- Se separará del cargo y se investigará a los inspectores que estuvieron involucrados en la agresión del pasado martes a un vendedor de cocadas en pleno centro de la ciudad, a quién según versiones de quienes presenciaron el hecho, los trabajadores del gobierno municipal le tiraron el carrito donde trasladaba la mercancía que representaba el sustento de sus familia porque éste se negó a retirarse a vender su mercancía a otro sitio. Haciendo un recuento de los hechos, el pasado martes en la calle Constitución que se encuentra a pocos metros del Centro Histórico, de forma arbitraría y prepotente, los inspectores quisieron retirar al vendedor de la zona para que dejará de comercializar su producto, ante lo cual debido a que este se negó, uno de los trabajadores del ayuntamiento aventó el carrito donde éste llevaba su producto, lo que resultó en que la mercancía cayera al piso con todo y el vendedor ya que en ese momento el se encontraba arriba del carrito. Ante tal situación, los inspectores se jactaron del hecho y ante las amenazas de quienes presenciaron el abuso de autoridad de darlo a conocer, estos no prestaron importancia ya que presumieron tener influencias en el ayuntamiento. Para más información consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán del 28 de enero de 2016