La buena huerta, donde nació la fe de un pueblo

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Sofia Villalobos/La Voz de Michoacán.
La Piedad, Michoacán.- Las fiestas en honor al Señor de La Piedad, santo patrono de ésta ciudad, se encuentran en su apogeo. Ya el pasado 15 de diciembre,  miles de piedadenses se congregaron en su Santuario para celebrar la Bajada Solemne, acto en el que la imagen del Cristo es colocada en un nicho especial y donde permanecerá para adoración de todos los fieles.

Será hasta el 11 de enero cuando la figura del Señor de La Piedad vuelva a ser colocada en el altar principal. En tanto, diariamente hay peregrinaciones en las que se suman trabajadores de los diferentes sectores productivos de la localidad, para agradecerle por las bendiciones recibidas durante el año, por el feliz retorno de los hijos migrantes y por el buen temporal para la gente del campo.

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Este domingo, se llevó a cabo la tradicional caminata desde el centro de La Piedad hasta el parque de “La Buena Huerta”, situado en el municipio de Yurécuaro, donde se llevó a cabo el “Milagro del Tepame” que  se realizó la Noche Buena de 1687, cuando una familia de campesinos encontró entre un tronco de árbol la imagen bendita del Santo Cristo.

En aquel tiempo, este pueblo era conocido como Aramútaro y luego del maravilloso hallazgo del Cristo del Tepame, las autoridades de Tlazazalca, Yurécuaro y Aramútaro se echaron en suerte la posesión del bulto sacado del tronco.

Posterior al milagroso hallazgo, se buscó nombre a la imagen y echaron en rifa varios títulos, y tres veces seguidas salió el Señor de La Piedad. Pusieron entonces en la ermita de ese pueblo al Santo Cristo de Aramutarillo y le formaron cofradía para su culto.

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A los pocos días, pasaron tres indios del oriente, quienes eran escultores que buscaban imágenes que componer, ellos dieron encarnación al crucifijo y lo pusieron en una cruz, dándole la imagen que actualmente tiene, desapareciendo misteriosamente al terminar su labor. Se cree que se trata de los Tres Reyes Magos.

Por ello, la celebración. Por ello el festejo en grande, por ello es que los piedadenses se consagran a la imagen bendita del Señor de La Piedad.

 

LA BUENA HUERTA, DONDE NACIÓ LA FE

El sitio es una reserva natural ecológica y al mismo tiempo un centro ceremonial de gran importancia para la región de Yurécuaro y La Piedad.

Situado en los límites del estado de Jalisco y rodeado de montañas decoradas en azul por los millones de plantas de agave tequilero, el parque jardín de La Buena Huerta es visitado por miles de personas que emprenden peregrinaciones de hasta 40 kilómetros a pie o en bicicleta.

Fue ahí donde el  24 de diciembre de 1687 en un tronco de tepame fue encontrada en La Buena Huerta, municipio de Yurécuaro, la imagen del Señor de La Piedad,  según lo relatado en la obra literaria “El Fénix del Amor”.

Relata la leyenda que  dos hombres, Juan de Aparicio Segura y Juan de la Cruz, encontraron en un leño de tepame la imagen de un Señor Crucificado, después de quitarle la corteza, con la única diferencia de que traía la barba pegada al pecho.

A los pocos días, pasaron tres indios del oriente, quienes eran escultores que buscaban imágenes que componer, ellos dieron encarnación al crucifijo y lo pusieron en una cruz, dándole la imagen que actualmente tiene, desapareciendo misteriosamente al terminar su labor. Se cree que se trata de los Tres Reyes Magos.

Posterior al milagroso hallazgo, se buscó nombre a la imagen y echaron en rifa varios títulos, y tres veces seguidas salió el Señor de La Piedad. Pusieron entonces en la ermita de ese pueblo al Santo Cristo de Aramutarillo y le formaron cofradía para su culto. “El bulto” sacado del tronco del tepame, tomó la forma y figura de una perfecta imagen de Jesucristo.

Este lugar se sitúa a la entrada de la cabecera municipal de Yurécuaro y se puede llegar fácilmente e ingresar de manera gratuita, donde las personas suelen llevar su propia comida, siendo la tradición degustar de ricas tortas de lomo, tacos de frijol o papa con chorizo, además de las tradicionales carnitas piedadenses.