Redacción/La Voz de Michoacán Michoacán. Quitarse la vida va más allá del mismo acto e involucra mucho en la problemática a sus seres queridos, por lo que es necesario determinar qué es lo que causa este problema social. En el marco de la Séptima Sesión de Prevención al Suicidio y Atención Integral a la Adolescencia, Dámaris Durán Barrera, psicóloga de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien resaltó la importancia de la familia para la prevención y atención de los suicidios en los jóvenes. Cuestiones como la falta de dinero, los conflictos legales, carencia de atención debido al uso excesivo de dispositivos tecnológicos, la soledad infantil, violencia intrafamiliar, la repetición de patrones familias, o las adicciones tales como el alcoholismo y la drogadicción son algunas de las problemáticas que enfrentan las personas con tendencias suicidas, aunado a lo anterior, la psicoterapeuta comentó que el sentimiento de suicidio no significa que quieren acabar con su vida, sino que quieren acabar con un problema que piensan que no tiene solución”. Durante el taller, la ponente generó entre los asistentes una reflexión sobre qué es la familia, así como el impacto que tiene en la percepción acerca de la vida de los pacientes con tendencias suicidas. Comentó que la familia debería ser una red de apoyo que transmita un sentimiento de pertenencia, además de que no sólo está constituida por los padres, madres, o hermanos y hermanas, “ya que también las personas que no necesariamente comparten una relación sanguínea, pueden ser parte de nuestra familia”. En el caso de los jóvenes, Durán Barrera comentó que son un sector sumamente vulnerable debido a los cambios físicos, pero sobre todo las cuestiones psicológicas y emocionales, durante los cuales requieren un acompañamiento apropiado. Abonó que en familias donde hay desintegración, violencia, abandono, así como un estilo de crianza negligente, existe un gran abandono emocional que podría desembocar en un trágico suceso. Insistió en descartar el mito de que “el que avisa, no lo va a cometer (el suicidio)”, ya que existen casos en los que jóvenes se despiden, y cometen el suicidio, razón por la cual se debe de intervenir desde la familia con el fin de que existan “estilos parentales de democracia, no rígidos, no negligentes”.