Carlos Casillas/La Voz de Michoacán Lázaro Cárdenas, Michoacán. La presión que ejerce la mancha urbana y la necesidad de tierra para la instalación empresas relacionadas con la gran industria, ha provocado el ilegal cambio de uso de suelo e incluso el uso de espacio de áreas naturales protegidas, para su desarrollo. El relleno de esteros, quema intencional de tulares, soterramiento de mantos acuíferos, deforestación de mangle, ha sido la constante en la llamada Reserva de El Manglito, una zona natural protegida tanto por el estado como la federación, que ha cambiado su vocación. Lo anterior se hizo evidente luego de un incendio en marzo pasado en la zona de mangles de la costa municipal, que tardó al menos tres días para ser sofocado y donde se afectaron al menos, reportó protección civil municipal, unas 15 hectáreas de esta vegetación. Ante estos daños en el acceso a Playa Eréndira, y que son usados regularmente como depósitos clandestinos, ni la Profepa, ni la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, han hecho o al menos divulgado, cuáles han sido los daños, sobre todo, al haberse determinado que el incendio fue provocado al grado que en estos momentos hay ya sembradíos en ese espacio.
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