Jessica Chávez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En los últimos tres años, Michoacán se ha posicionado como el líder nacional en la producción de las flores con las cuales se reviste y llena de color la tradicional festividad de Día de Muertos, que son Pata de León, Nube y Cempasúchil, sumando más de 535 mil 169 manojos. Rubén Medina Niño, titular de la Secretaria de Desarrollo Rural y Agroalimentario del gobierno Michoacán (Sedrua), detalló que de acuerdo a las cifras publicadas por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se confirma el liderazgo michoacano en la producción de estas flores. El responsable de la política agropecuaria de la entidad, afirmó que gracias a los y las productoras de Copándaro, Tarímbaro, Tuxpan, Jungapeo, Irimbo y Zitácuaro, se ha logrado posicionar a la entidad como el líder de producción nacional de Cempasúchil y Pata de León, con una producción anual de más de 243 mil 229 y 71 mil 190 manojos, respectivamente. En tanto que, a nivel nacional, los municipios arriba citados, colocan a Michoacán como el segundo productor de flor de Nube con 220 mil 350 manojos. Medina Niño, dijo que el SIAP reportó que al cierre de año 2016, la obtención de la flor de Cempasúchil alcanzó a nivel nacional un valor de la producción de 80.4 millones de pesos. Resaltó, que además que la flor de Cempasúchil como la Pata de León, nos ubican en el primer lugar a nivel nacional de la producción, y también forman parte de una gran riqueza cultural, además de contribuir a que los turistas nacionales y extranjeros nos visiten al realizarse innumerables actividades con motivo de la tradicional Noche de Muertos, principalmente en Pátzcuaro y en las comunidades que se encuentran en la ribera del lago. Detalló que el Cempasúchil es un elemento fundamental en la ofrenda y las celebraciones de este tradicional 1 y 2 de noviembre, sobre todo para los difuntos adultos (para los niños se usan las gladiolas, el alhelí y la nube). En muchos lugares de México sus pétalos sirven para formar un camino que guíe al difunto del panteón a la ofrenda o viceversa. Así mismo, la flor se usa para adornar y dar un toque de color a las ofrendas y tumbas, además de formarse cruces que matizan y dan un toque espiritual.