Eduardo Ruiz/ La Voz de Michoacán. La Piedad.- Este año, la zona arqueológica “Mesa de Acuitzio”, se quedó en espera de los visitantes que cada año acuden a recibir la llegada del “Nuevo Sol” debido a que la gran mayoría de las personas que acostumbraba participar de este evento ha decidido cambiar de sede y efectuar los rituales en los sitios prehispánicos de Peralta y Plazuelas ubicados en los municipios de Abasolo y Pénjamo, Guanajuato. “En realidad aquí este tipo de rituales para recibir el equinoccio no son meramente tradicionales, se pusieron de moda hace algunos años por que participaban algunos profesores de yoga, pero no fue algo que llegara a tener un fuerte arraigo entre los pobladores”, refirió Gustavo López, director de Cultura. Y es que, en los últimos meses el sitio arqueológico ha sido “cerrado” al paso de visitantes, debido a que en el lugar se están efectuando algunas excavaciones y trabajos de investigación por parte del Colegio de Michoacán, razón por la que actualmente se encuentran suspendidas las visitas a esta sede. En cambio, en los centros ceremoniales de Plazuelas y Peralta de Pénjamo y Abasolo, tuvieron la afluencia de personas que acudieron de diversos municipios de la región para participar en el ritual del equinoccio de primavera. “No existe a un grupo o una cultura indígena local que lleve a cabo este tipo de ceremonias. Quienes vienen son personas de grupos culturales y danzantes del Estado de México que vienen a venerar a la Virgen de la Salud”, refirió Andrea Campos Navarro, investigadora de la Universidad de Guanajuato. Es preciso mencionar que en Zaragoza, luego de 35 años en que fueron descubiertas las ruinas del Parque Arqueológico y Jardín Botánico Mesa de Acuitzio, se habían comenzado efectuar visitas guiadas al lugar y grupos locales comenzaron a efectuar ceremonias para recibir al nuevo sol, buscando renovar su energía cósmica durante el equinoccio de Primavera.