Jessica Chávez/La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Esta comunidad aún conserva las tradiciones indígenas; el nombre significa “lugar donde se encienden fuegos”, por ello, la décima edición del Festival del Elote Azul, inició precisamente con el encendido o ceremonia del fuego; la actuación de la Orquesta Sinfónica Infantíl y Juvenil Juchari Tsipikua, y la degustación de la gastronomía derivada del elote azul. La bienvenida estuvo a cargo del jefe de tenencia, Horacio Bernabé, quien hizo un llamado a los pueblos purhépecha, a mantener las tradiciones, e hizo una invitación para que prueben el sabor y textura del elote azul, especie endémica. Destacada actuación la de la Orquesta Sinfónica “Juchari Tsipikua” (nuestra alegría), dirigida por Jesús Perucho, conformada hace 4.5 años, la cual está conformada por jovencitos de Corupo, Zacán y Angahuan, y en esta ocasión presentaron un ensamble con la orquesta de Los Reyes. Es aquí el lugar donde se enciende el fuego, y tras la ceremonia del fuego y la actuación musical, hubo concursos de danzas tradicionales y danza prehispánica representativa de Michoacán, Querétaro y Ciudad de México; juego de pelota o uárhukua; charla sobre la resistencia, lucha y dignidad del pueblo purhépecha, por el historiador Pável Ulianov. Las actividades del domingo fueron, pireris con Los Amigos de la Sierra de Capacuaro; Las Aguadoras, por las ireris de los barrios fundacionales de Uruapan; Los dos Jiménez, de Arantepakua; Orquesta típica y la sinfónica de Cherán; Kúrpites de Caltzontzin; Ballet Folklórico Jurhiata Purhépecha de Uruapan; danza Kutsi Uarari de carapan, y el trio “Inadaptado”, de Cheranatzicurín. Globos de Cantoya y una degustación de churipo, kurundas, elotes, pinole, uchepos y una exposición fotográfica, cerraron el programa de dos días