Carlos Casillas / Corresponsal La Voz de Michoacán. Lázaro Cárdenas, Mich.- En tanto que el estado de Guerrero ha prendido focos rojos en 24 municipios asentados a lo largo del río Balsas, el estudio integral para medir la contaminación de este afluente no ha sido cumplimentado y se percibe que quedó en el olvido por algunos de los municipios vecinos de Michoacán. El ofrecimiento de realizar dicho estudio, fue producto de la presión ejercida por pescadores ribereños a la empresa Fertinal, a la que responsabilizan de ser la principal fuente de contaminación en la desembocadura en la que existen cantidades superiores a lo permisible de agentes como arsénico y flúor que han dañado la pesca a lo largo del embalse. La medida fue adoptada bajo la premisa marcada por al empresa productora de fertilizante de que “no podía ser ella la única contaminadora del río, sino que ésta es producto del paso por diversas comunidades y estados y en consecuencia cada cual debería responsabilizares de lo que vierte. Han sido casi cuatro años los que han transcurrido y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que sería la entidad que avalara a la empresa que realizaría el estudio, no ha dado conocer el resultado del mismo ni aplicado medidas para evitar las descargas a la cuenca. Por su parte, la Secretaría de Salud del estado de Guerrero recomendó a los gobiernos de 24 municipios de esa entidad, buscar fuentes alternativas de abastecimiento de agua toda vez que detectó en las aguas del Balsas la presencia de flúor y arsénico responsables de enfermedades crónicas en el ser humano, es decir, malestares a largo plazo, como afectaciones del sistema nervioso, de la piel y en diversos órganos del cuerpo. Por lo que se refiere al agua del bajo Balsas, particularmente aguas debajo de la última presa del sistema hidrológico hacia su desembocadura, el titular de la Jurisdicción Sanitaria 8 de la Costa, José Luis Carrillo Magaña, dijo que la dependencia no cuenta con estudios que permitan conocer la presencia de metales pesados y la cuantía de éstos, porque ello corresponde a la Conagua. En cambio, dijo que existe presencia de coliformes fecales totales en el agua entibada que suministra el municipio a la población y que si bien es motivo para que detone un brote de cólera, este afortunadamente no “ha prendido”. Tres muestras de Lázaro Cárdenas, una más de Guacamayas y otra de Buenos Aires, superaron la berrera permisible y aún cuando no está destinada para el consumo, si hay riesgos de enfermedades diarreicas al menos por la ingesta accidental del líquido, o a propósito, como es el lavado de dientes con el agua directa el grifo.