Parácuaro, Michoacán.- Los poco más de cuatro mil habitantes de esta población michoacana se sienten bendecidos por contar con manantiales que les ofrecen una fuente natural de agua fresca y cristalina para consumo humano y uso agrícola. Gracias a que cuenta con una importante hidrografía conformada por manantiales (agua que brota de la tierra o entre las rocas) y ríos, Parácuaro tiene un bosque tropical con diversa vegetación y fauna. La mayoría de los habitantes de la también conocida como Villa de los manantiales gusta de consumir el vital líquido de estos ojos de agua, y además disfruta de arroyos, balnearios, ríos y lagos favorecidos por un hermoso entorno natural. En entrevista con Notimex, Rosa Guzmán Hernández y Francisco Suárez Lucio afirmaron que siempre han consumido agua de manantial, lo mismo que hicieron sus padres y sus abuelos, por lo que están muy contentos de ser paracuenses. Rosa Guzmán, de 65 años, dio a conocer que desde niña acude a los manantiales para llevar agua a su casa. “Me gusta que es muy fresca y tiene un sabor diferente a la embotellada, por eso vengo casi todos los días”, recalcó. Francisco Suárez, de 70 años, señaló que la mayoría de la gente del pueblo consume este tipo de agua y los que no lo hacen es porque “son flojos y les gusta la comodidad de comprar botellas, pero es tan buena y saludable que vienen personas de fuera para llevársela”, dijo. Por su parte, el director de Medio Ambiente del ayuntamiento de Parácuaro, Juan Carrillo Reina expresó que el municipio cuenta con 12 manantiales actualmente. “Existían alrededor de 30 pero la tala inmoderada en el bosque ha disminuido estos mantos acuíferos”, comentó. Resaltó que los manantiales, además de ser uno de los principales atractivos turísticos de la zona, ofrecen a los pobladores de este y otros municipios aledaños grandes beneficios y principalmente son parte de la identidad de los paracuenses. Añadió que los manantiales proveen de agua potable a los pobladores y además, sirven para el riego de los cultivos no sólo para el campo de esta localidad, sino de otras poblaciones de esta región de Michoacán. “Expertos han analizado los manantiales, continuó, y está comprobado que la calidad del vital líquido es excelente, apta para consumo humano, por lo que muchos ciudadanos en vez de comprar agua embotellada acude al cauce para llevarla natural, cristalina y fresca a sus casas”. Refirió que son 70 las hectáreas que desde 2004 fueron declaradas como Área Natural Protegida, por lo que existe un reglamento para cuidar y preservar esta importante zona, que hace que Parácuaro sea el segundo municipio, luego de Uruapan, con más agua en Michoacán.