Eduardo Ruiz Muñoz / La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- Es necesario que se reglamente el uso de los fuegos pirotécnicos y que la ciudadanía extreme precauciones al utilizar las “palomitas”, “cohetones”, “chifladores”, durante las festividades religiosas, pues las consecuencias de no hacerlo pueden ser mortales. Así lo dijo el doctor del Hospital Regional de La Piedad, Enrique Pérez Castellanos, quien reconoció que durante estas fechas se incrementa notablemente el número de personas que sufren quemaduras, en muchos casos graves, derivadas de accidentes con artículos elaborados a base de pólvora. "Son muchos los casos que nos llegan al hospital y la mayoría de las veces son muchachos que vienen llegando del norte. Allá está reglamentado el uso de estos artefactos, cosa que aquí no sucede, entonces cuando vienen tiran cohetes y palomitas en abuso, hasta que ocurre un accidente”, señaló. Son incontables los accidentes mortales que se han suscitado en el marco de festividades religiosas y que han sido provocados por la imprudencia al manejar artefactos pirotécnicos. Juan Gabriel Núñez Naranjo, coordinador municipal de Protección Civil y comandante del cuerpo de bomberos de la localidad recuerda a varias víctimas fatales de explosiones en “polvorines” o durante el traslado o manipulación de fuegos pirotécnicos. “Cada año, sobre todo en las fiestas de fin de año se presentan accidentes que dejan como resultado lesiones sumamente graves y a veces mortales, también hay incendios provocados por la utilización irresponsable de palomitas, luces de bengala y otro tipo de artefactos”, añade. Recientemente las instalaciones de la Universidad del Valle de Atemajac estuvieron a punto de incendiarse, luego de que cohetes luminosos que fueron arrojados en la posada de la institución encendieron el pastizal de la parte superior del plantel, lo cual requirió la movilización de los bomberos. La última semana de diciembre pasado se suscitaron cinco incendios en casas habitación y negocios que se originaron a consecuencia de que alguien arrojó alguna “palomita” o “cebollita” como parte de una “diversión” navideña. Por esa razón, la Secretaría de la Defensa Nacional mantiene una reglamentación y vigilancia estricta sobre la producción, transporte, venta y uso de este tipo de artefactos. La falta de información y control sobre la correcta manipulación, almacenaje y transportación ha ocasionado algunos percances, reconocen las autoridades.