La planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en Zitácuaro no ha cumplido la labor para la que fue edificada, pues nunca ha funcionado ni al 50 por ciento; por lo que es un elefante blanco desde que la construyeron. Aunado a que ninguno de los presidentes se ha preocupado por darle el mantenimiento adecuado. “Desgraciadamente, México es un país en donde los funcionarios y gobernados, no le dan importancia al medio ambiente”, dijo Javier Jaramillo Serrato, ecologista. En la construcción de esta planta se hicieron las cosas al revés, porque primero en 1997 el gobierno al frente de Armando Ruiz, debió asegurarse de tener el presupuesto suficiente para tener la obra completa, pues no solo es la planta la que se tenía que edificar; sino también los colectores para que estuviera lista para operar. “Con esto, asegurar que se iba a tener el flujo suficiente para darle mantenimiento a la planta. El flujo es la cantidad de agua necesaria, pues de acuerdo a las instalaciones que se tienen, éstas deben de operar con 166 litros por segundo. La cantidad de agua que ha llegado a operar tradicionalmente, es de 30 a 60 litros por segundo”, dijo. Con lo que no se ha llegado ni al 50 por ciento. Aéstas alturas, el sistema que tiene la planta de tratamiento es obsoleto, porque necesita una serie de adecuaciones para que opere y esté en condiciones; por lo que –con voluntad- los presidentes pueden rehabilitarla tal vez con unos 10 millones de pesos. “Por lo que, más allá de la cantidad de dinero, lo que se requiere, es voluntad”.