Carlos Casillas / Corresponsal La Voz de Michoacán. Lázaro Cárdenas, Mich.- Autoridades municipales y oferentes del tianguis de Guacamayas, se concedieron nuevamente un plazo de tres semanas para alcanzar acuerdos que permitan la reubicación de esa zona comercial semanal que genera caos y molestias entre vecinos y automovilistas de la zona. Los tianguistas que abarrotaron la sala de la alcaldía y reclamaban la atención directa del alcalde, mostraron su negativa a ser reubicados porque consideraron que en cualquier otro sitio que no sea ese –la calle principal que comunica Guacamayas con la colonia Aníbal Ponce- tendría pérdidas en sus establecimientos. “Díganos en que calle confluyen 60 colonias y varios poblados de Guerrero y ahí nos vamos”, argumentaron. El secretario técnico del gobierno municipal, Modesto Pérez, dijo por su parte que la reubicación de ese tianguis ha tenido ya varios aplazamientos y las negociaciones llevan ya casi un año, lo que ahora resulta inaplazable. Los propios tanguistas, a quienes la autoridad municipal considera responsables del caos que ellos mismos generan tanto con la carga de sus mercancías como de sus propios vehículos que generan malestar entre vecinos y automovilistas, ofrecieron horarios para no molestar, pero a cambio de ellos no ser reubicados. No se trata de un capricho de la autoridad, dijo el funcionario quien dijo que otros tianguis en la cabecera municipal han sido reubicados y que ese no será la excepción con el ofrecimiento de que si en el sitio que a se les envié, “no les va bien”, podrán ser cambiados. Finalmente y con el interés de hacer un nuevo análisis de las condiciones en que funcionan estos espacios comerciales, se otorgaren una prórroga de tres semanas más en las que podrán alcanzar acuerdos para su reubicación. De acuerdo con protección municipal, los tianguis que se establecen durante los fines de semanas en diversos colonias de las tenencias y de la cabecera municipal, se han convertido en bombas de tiempo y sitios de alto riesgo, tanto por el flujo de visitantes, la falta de espacios para emergencias, los bloqueos de las calles cercanas con autos particular y sitios de alquiler que nadie regula y hacen base y por los usos de diversos combustibles para preparar comidas en sitios cercanos y por donde pasa la gente a hacer sus compras.