Víctor M. Alvarado / Corresponsal La Voz de Michoacán. Zihuatanejo, Gro.- Las tortugas laúd y carey, se encuentran protegidas por las normas de conservación mexicanas y su recuperación en estas playas es lenta, mientras que la golfina ha mostrado un incremento en los últimos años gracias a los programas implementados para su protección. Lo anterior fue declarado por el director de Ecología y Medio Ambiente municipal, el biólogo Pablo Mendizábal Reyes, quien comentó que aún cuando no es urgente, si es importante que en este puerto se cuente con un lugar donde se puedan realizar estudios de estas especies, vigilar su protección y los espacios de alimentación y desove. Dijo que por cada 150 mil crías que son liberadas, aproximadamente mil 500 llegan a una edad madura y una buena cantidad de estas regresan a estas costas a depositar sus huevos, el problema es que al llegar a este lugar se encuentran en peligro de ser depredadas. Dentro de las que se encuentran en este problema son la tortuga laúd, especie que por sus dimensiones es fácil de ser depredada, disminuyendo de esta manera tanto sus huevos como las crías. En el mismo sentido se encuentra la tortuga carey, especie que se alimenta en las zonas de arrecifes como en playa Las Gatas y la Isla de Ixtapa, el problema es que se encuentra con espacios cada vez más reducidos para su alimentación. Es por eso que se requiere de un lugar específico donde realizar estudios de las tortugas marina en Zihuatanejo, aunque no es urgente, si sería importante contar con un espacio donde se investigue sobre esta especie. Aquí se coordinarían todos los campamentos tortugueros, se realizarían trabajos que se están haciendo en la actualidad pero de una manera dispersa, además este espacio o laboratorio contaría con equipo especializado para realizar investigaciones científicas. Lo mismo pasa con los cocodrilos y muchos recursos naturales que requieres de un estudio para mejorar sus condiciones, que se han visto de alguna manera afectados y que requieren de un cuidado especial. Remarcó que estos proyectos son hasta cierto punto son autosustentables por el beneficio que impacta en el turismo, en la educación y por consiguiente en la conservación de la biodiversidad. Señaló, que hay playas donde de manera histórica y natural han sido zonas de arribazón de tortugas marinas, como en Oaxaca y Michoacán donde se observan cientos de quelonios desovando en un solo día.
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