Rogelio Arellano/La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Todos saben de su existencia y muchos los necesitan, pero muy pocos hablan de ellos con extrema reserva, se trata de los anexos, principalmente por prejuicios que estigmatizan esta realidad, mientras que autoridades de los tres niveles de gobierno se autoexcluyen para regularlos y al final resulta “letra muerta” el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana 028-SSA2-2009 creada exprofeso para la operación de estos recintos cuyo número es un misterio. Se les conoce como centros de desintoxicación, clínicas de rehabilitación de adicciones, comunidades terapéuticas, clínicas psicológicas para tratar adicciones, centros de recuperación o simplemente anexos con variadas formas de administración desde un sólo coordinador con dos o tres ayudantes hasta una mesa directiva; todos con una sola propuesta: alejar a sus pacientes o internos de las drogas y el alcoholismo. Aunque la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) y la norma precisa las formas de operar, en Uruapan no están estandarizados para atender a determinado número de personas, tampoco existen tarifas o precios, el pago es tan variado como el tipo de construcciones y los métodos para el proceso de desintoxicación. Las terapias se prolongan por días, por semanaso por meses dependiendo de la gravedad del caso y en la mayoría de los eventossólo importa el consentimiento de los familiares pues el “anexado” no tiene voz ni voto. Por vocación de ayuda o por negocio, Uruapan representa un campo fértil para el establecimiento de “anexos”. Las estadísticas actualizadas por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) a través de la Dirección de Prevención Social y Participación Ciudadana o bien del Comité Municipal Contra las Adicciones (COMCA), señalan que el 50 por ciento de los jóvenes,de 12 a 29 años, son propensos al alcoholismo y las drogas. Manuel Escobedo Navarrete, responsable de la Dirección de Prevención y coordinador del Comca, señala que en Uruapan están encendidos los “focos rojos” pues se considera a las adicciones como el problema de salud pública número uno, ello de acuerdo a los foros realizados el año pasado como parte de los trabajos encaminados hacia la certificación de “Municipio Promotor de la Salud”. Pláticas, talleres, cursos y más, son parte del arsenal para contrarrestar esta realidad pero desde un esquema de prevención, por ello en materia de atención al problema, surgen los “anexos” cuya operación se precisa a través de la NOM 028-SSA2-2009 (Para la Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones)la cual fue aprobada por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades. ¿Quieres saber más de este tema? Las páginas de tu periódico La Voz de Michoacán también te informarán.