Francisco Mora/Colaborador La Voz de Michoacán Santa Clara del Cobre, Michoacán. Entre espesos bosques de pinos, Santa Clara abre sus 450 talleres de cobre martillado, con el cual se gesta la vida en espléndidas piezas de arte que recorren el mundo con su indiscutible calidad, en el Museo Nacional del Cobre se exponen los ejemplares premiados en la feria nacional del preciado metal, que se realiza cada año en el mes de agosto. El municipio es refugio de uno de los tesoros naturales más espectaculares de México, el Lago de Zirahuén, también conocido como El Espejo de los Dioses, donde se funde el misticismo con la diversión. “Las maravillas de este destino michoacano son sinónimo de antigüedad, ya que forma parte de las ciudades más añosas del estado, fundado oficialmente en 1553 por el misionero agustino Fray Francisco de Villafuerte, quien la bautizó con el nombre de Santa Clara de los Cobres. Sin embargo, ya mantenía una vida activa desde antes de la llegada de los españoles, además de que el cobre se trabajaba con anterioridad a la llegada de Don Vasco de Quiroga, Primer Obispo de Michoacán, quien introdujo algunas técnicas de perfeccionamiento, expuso Alejandro Quezada, cronista de la bella localidad. Éste Pueblo Mágico conserva la atractiva arquitectura típica con formas barrocas, neoclásicas y vernáculas, sus iglesias son un disfrute por su bella decoración en perfectas formas de candelabros, enormes obras que hacen referencia a la naturaleza y detalles que adornan las imágenes religiosas principales del lugar. En Santa Clara la vida es de cobre y su magia radica en ello, sin dejar de lado la naturaleza en espacios memorables. Santa Clara del Cobre en su conjunto es una maravilla en el estado de Michoacán, Pueblo Mágico desde hace ocho años, sus tradiciones son memorables; observarlas, ingresar en ellas, estudiarlas y presumirlas son experiencias que merece sentir el ser humano a su paso por la vida. Los tesoros de Santa Clara se vinculan en un grupo de bellos edificios religiosos distribuidos en el Centro Histórico, así como la imponencia natural del legendario Lago de Zirahuén. Lago de Zirahuén: Espejo de los Dioses Las historias fantásticas son parte del misticismo en los pueblos, por ello, Santa Clara estaría incompleta al olvidar lo que cuenta la leyenda: “Que a la llegada de los españoles a Michoacán, después de la caída de la Gran Tenochtitlan, uno de los conquistadores se enamoró de Eréndira, la hija de Tangaxoán, el rey de los purépechas; la bella doncella fue secuestrada y llevada a un entorno de montañas y bosque, al sentirse sola lloró tanto su desdicha, que con las lágrimas formó el Lago de Zirahuén”, compartió el cronista del Pueblo Mágico. El Lago de Zirahuén se ha posicionado en la última década como uno de los espacios imprescindibles para ser visitados en Michoacán, ya que la belleza natural ha sido vinculada acertadamente al equilibrio ecológico y al desarrollo de productos turísticos como restaurantes de gran nivel, espacios para eventos sociales y de negocios, cabañas de diversas categorías y actividades ecoturísticas; se considera un parque de aventuras donde se alimenta la diversión y se nutre el espíritu. Museo Nacional del Cobre El Museo Nacional del Cobre en de Santa Claraestá invadido de historia y tradición, porque aquí se aprecia, desde las primeras manifestaciones de los artesanos purépechas hasta las piezas premiadas con galardones nacionales e internacionales, además de ser poseedor del Premio Nacional de Ciencias en Artes y Tradiciones Populares, otorgado a los artesanos del lugarcomo un homenaje a la creatividad en el arte del cobre martillado, y por el amplísimo prestigio que han alcanzado a nivel mundial. Los visitantes aprecian en vivo la elaboración de piezas en todos a lo largo del proceso necesario. El espacio de arte y cultura michoacana es un referente donde es posible conocer que en Santa Clara del cobre se cuentan hasta el día de hoy 450 talleres donde se martilla el cobre y se producen piezas de manera ancestral, con herramientas como el martillo, las tenazas, el yunque y la fragua, dando como resultado obras maestras dignas de ser catalogadas entre lo mejor de lo insólito, tratándose de artesanías en metal. El Museo del Cobre hace referencia a la prestigiada Feria Nacional del Cobre, cuya realización sucede cada año en agosto, que contempla entre sus actividades el Concurso Nacional de Cobre Martillado, reuniendo en competencia a más de 400 artesanos en diferentes categorías, que suman más de 1000 piezas entre las que destacan jarras, floreros, cazos tradicionales, charolas, joyería, candelabros y miniaturas, todas de calidad indiscutible y elaboradas completamente a mano. ¿Quieres conocer más lugares de Santa Clara? No te pierdas la edición impresa del 06 de julio.
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