El Universal/ La Voz de Michoacán Aquila, Michoacán. Agustín Villanueva Ramírez fue el primer líder de las autodefensas detenido desde que se levantó la lucha civil armada en contra del cartel "Los Caballeros Templarios", pero también fue el último en abandonar las rejas, tras 4 años 2 meses de estar en prisión. Agustín, Vicente y Efraín Villanueva, fueron recibidos con bombo y platillo en su municipio, al cual llegaron escoltados por el comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula y exlíder de las autodefensas, Cemeí Verdía Zepeda. Verdía Zepeda en todo momento mostró respeto a Agustín Villanueva, quién es considerado uno de los líderes sociales y comunitarios de la región. Cemeí se quitó el sombrero y lo puso en la cabeza del hermano más grande de los Villanueva, para reiterarle su admiración. Entre música de banda, aplausos y discursos improvisados, pero emotivos como los describen los habitantes, los hermanos Villanueva Ramírez ingresaron al salón comunal de Aquila, donde ya los esperaban. Los primeros en llegar fueron los pobladores de San Miguel Arcángel, quienes abarrotaron gran parte del salón comunal y esperaron el ingreso de los Villanueva, recibidos desde su salida del penal de Alto Impacto de Morelia, por el alcalde de Aquila José Luis Arteaga Olivares. Después siguió la fiesta, donde todos los asistentes bailaron, comieron y saludaron a los recién llegados: Agustín, Vicente y Efraín. Agustín Villanueva Ramírez fue el primer hombre, junto con sus dos hermanos, en fraguar el movimiento civil armado para desterrar a los Caballeros Templarios. La base civil armada ya estaba construida y pese a la captura y encarcelamiento del primer grupo de autodefensas de la región de la Sierra-Costa, los pobladores de la zona siguieron la lucha civil armada, hasta limpiar sus pueblos de criminales. Al igual que a otros líderes de autodefensa, a Villanueva lo detuvieron fuerzas armadas, a solicitud del entonces secretario de gobierno –hoy preso por sus vínculos con líderes criminales– Jesús Reyna García, el 14 de agosto del 2013. Le achacaban -junto con sus hermanos y 38 comuneros más- desde portación ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército, hasta privación ilegal de la libertad, secuestro y lesiones agravadas, cargos de los cuales demostraron que no eran culpables. Luego de 4 años 2 meses de prisión, los hermanos Villanueva Ramírez, se reunieron con sus familiares y amigos, tal como sucedió, sino con todos, con la mayoría de ex líderes de las autodefensas, capturados por y que demostraron su inocencia. El segundo líder de autodefensas detenido (12 de marzo de 2014) fue Hipólito Mora Chávez, a quién se le acusó del asesinato de Rafael Sánchez Moreno, "El Pollo", uno de los líderes de las autodefensas y de José Luis Torres Castañeda, "Nino". Mora Chávez, uno de los dos principales fundadores de las autodefensas en Michoacán, salió en libertad dos meses después al demostrar su defensa que era inocente del cargo de homicidio que se le acusó. En ese mismo año Hipólito Mora fue detenido nuevamente el 27 de diciembre de ese año, luego del enfrentamiento registrado el 16 de diciembre en la Tenencia Felipe Carrillo Puerto del municipio de Buenavista y absuelto el 9 de marzo del 2015. El ataque del grupo comandado por José Antonio Torres "El Americano" a la gente de Hipólito, dejó 11 personas muertas, entre ellas Manolo Mora, hijo del líder de la guardia comunitaria de "La Ruana". Por este mismo hecho, el entonces líder de las autodefensas en la cabecera municipal de Buenavista, Antonio Torres, también conocido como "Simón", fue detenido por elementos de la Procuraduría de Michoacán y liberado el 10 de marzo de 2015 del Centro de Reinserción Social "David Franco Rodríguez". En ese mismo año 2014, pero en el mes de abril, la PGJE detuvo a Enrique Hernández Salcedo, comandante de las autodefensas en Tanhuato y a tres personas más, como los presuntos responsables de ejecutar a tiros al presidente municipal de ese lugar, Gustavo Garibay García. A poco más de tres meses de haber sido detenido, Enrique Hernández salió en libertad, luego de que el juez de la causa no encontrara elementos suficientes en su contra. El 19 de julio del 2015, elementos del Ejército Mexicano y de la Marina Armada de México, detuvieron al líder de las autodefensas de Santa María Ostula del municipio de Aquila, Michoacán, Cemeí Verdía Zepeda. El también comandante de la Policía Comunitaria de Ostula, libró la batalla jurídica nueve días después de su captura (28 de julio), en la que se le acusaba de portación ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército. Sin embargo, Verdía fue detenido antes de abandonar el penal de Tepic, Nayarit, por otros cargos y trasladado al penal "David Franco Rodríguez" de Michoacán, acusado de homicidio y robo calificado en agravio del Ayuntamiento de Aquila, lo cual comprobó que no era cierto y, el 24 de diciembre de ese mismo año, fue liberado.