Redacción/ La Voz de Michoacán Pátzcuaro, Michoacán. Esta mañana autoridades estatales y municipales se reunieron en la Plaza Don Vasco del municipio de Pátzcuaro para conmemorar los 454 años de que Tata Vasco llegó a tierras purépechas. Autoridades reconocieron el papel fundamental que tuvo el sacerdote español en Michoacán, el legado que dejó como los hospitales pueblo, la educación y sobretodo el impulso a los más vulnerables. A la fecha se preserva la herencia de “Tata” Vasco, que durante su obispado hacia 1538 y hasta su muerte, trabajó por lograr la especialización de un oficio en cada comunidad y que en su momento contribuyó a superar el yugo colonial. Pátzcuaro constituye un ejemplo claro del reconocimiento a ese legado, desde la plaza central que lleva el nombre de quien fuera obispo y luce su figura, pasando por las calles empedradas que llevan al encuentro de construcciones coloniales. Son apenas algunos puntos de la ruta que Vasco de Quiroga siguió durante su permanencia en Michoacán, tierra de peces, donde fundó decenas de huataperas o pueblos-hospital en torno a los cuales giró la vida de los purépechas, hasta que las adoptaron y adaptaron a sus propias costumbres. Canonización en trámite Víctor Báez, alcalde de Pátzcuaro, aseguró que los trabajos sobre la canonización del obispo Vasco de Quiroga continúan, y que en aproximadamente un año, podría concretarse esta fase. Báez Ceja aseguró que la noticia, de la canonización resulta esperanzadora para Pátzcuaro, Michoacán y todo México, por lo que continuarán a la espera de novedades al respecto.