Zitácuaro, Mich.- En Zitácuaro se avanza en la reforestación hasta en un 50 por ciento en menos de 2 meses. Sólo en San Miguel Chichimequillas se restauran 96.5 hectáreas con la plantación de 108,500 árboles otorgados por Conafor. Así como este sitio hay más, especialmente en las comunidades indígenas. Esto ha sido positivo, pues los comuneros se dedican a conservar en vez de talar, como se hacía una década atrás, informó el director de Ecología Municipal, Javier Jaramillo Serrato. “Tenemos dos acciones muy importantes, una es la reforestación en la zona de San Miguel Chichimequillas, misma que se incendió hace un año, donde hasta los helicópteros de la Conafor tuvieron que intervenir. Ahora, la misma Conafor les apoya con el proyecto de restauración y la Semarnatbeneficiaal ejido de Chichimequillas dentro del programa de Empleo Temporal, con la protección que es el cercado, la conservación que son las tinas ciegas que realizaron y la restauración que es la plantación que se hace para rescatar 96.5 hectáreas”. En San Felipe de Los Alzati se sanea su bosque plagado. También se reforestan tenencias indígenas como Crescencio Morales quien conserva su bosque, después de que se distinguían por la devastación; además de Nicolás Romero, Carpinteros Donaciano Ojeda y más comunidades. “Sus comuneros ya tienen una forma de pensar muy positiva en este sentido y se preocupan por la conservación del bosque”, dijo Javier Jaramillo. También, de las zonas importantes se ha reforestado el ‘llano de Los Tres Gobernadores’ de la comunidad indígena de Nicolás Romero. En este evento se reunieron los 58 Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, que son los que cuidan que no se comentan actos de tala ilegal o clandestina. Los integrantes de estos Comités son de las comunidades que forman parte de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca y son de los municipios de Angangueo, Ocampo, Áporo, Senguio, Tlalpujahua, Ciudad Hidalgo y Zitácuaro. “A ellos se les dio un apoyo de 5.5 millones de pesos dentro del programa Empleo Temporal de la Semarnat, es un incentivo que reciben 1,027 integrantes. Otro incentivo que les da la Porfepa es la credencialización; con esto, los participantes se sienten respetados como vigilantes del bosque y realizados con las acciones que emprenden. Vigilan que no haya incendios, tala ilegal desmedida, y vigilan que los animales de pastoreo no entren a comerse las plantas pequeñas”, reafirmó el químico Jaramillo Serrato. Especificó que ojalá que los 3 órdenes de gobierno se preocupen, más todavía, por la gente que cuida los bosques y que el día de mañana se les den más incentivos por la labor que hacen. “Es gente muy necesitada, con muchas carencias y no tienen un mínimo de bienestar; sin embargo, cuidan el bosque y como consecuencia los servicios ambientales que nos brinda. Apelo porque en un futuro muy próximo, estos comuneros sean constantemente ayudados para que tengan una mejor calidad de vida”. Recalcó Javier Jaramillo que muchas de las personas que viven en la zona urbana, ni siquiera se han de imaginar los servicios ambientales que les proporciona el bosque. Con ello, han de desconocer que hay gente detrás del cuidado de estos bosques. “Un servicio ambiental que se da, gracias a los cuidadores de los bosques, son los más de 600 millones de metros cúbicos que se van anualmente a través del Sistema Cutzamala y que sirven para darle calidad de vida a las personas que viven en el Distrito Federal y zona conurbada. La gente que se beneficia con este servicio, ni idea tiene de los sacrificios que hacen para sobrevivir las personas de las comunidades de la parte alta de la región Oriente”, finalizó.