Olivia Tirado / Corresponsal La Voz de Michoacán. Zitácuaro, Mich.- El santuario más grande del mundo, El Rosario, no tiene abiertas sus puertas para que los turistas disfruten de sus atractivos ecoturísticos, como lo había anunciado la directora de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, Gloria Fermina Tavera Alonso, por lo que, la poca derrama económica que entraba, se terminó en marzo, con la partida de las mariposas monarca. Ahora, los ejidatarios realizan gestión para que se hagan obras de calidad y duren. Fue Homero Gómez González, secretario del Ayuntamiento de Ocampo y exejidatario de El Rosario, el que comentó que no hay actividad en el santuario del mismo nombre, aunque se anuncie por parte de la Reserva, que se cerrará hasta agosto, para que los amantes de la naturaleza puedan disfrutar de los diversos panoramas naturales. “Eso es puro papel, porque no hay actividad turística en ningún santuario”. Los comuneros de El Rosario, por años, han demandado que se realicen actividades ajenas a la mariposa, para que tengan trabajo la mayor parte del año, pues los santuarios se abren sólo 5 meses, que es lo que dura la mariposa en los bosques michoacanos, lo que para ellos es insuficiente. Para que haya más actividades, existen cabañas, y las personas –además- pueden acampar en estos terrenos, para explorar los dominios de las monarcas, especialmente en las vacaciones de verano. Sin embargo, en ese aspecto, tampoco han tenido mucho éxito, por lo que después de que se va la mariposa, el santuario permanece cerrado. Aunado a esto, cabe destacar, que el ciclo 2013-2014, fue uno de los más bajos históricamente, en cuestión de ocupación de mariposas. Este ciclo sólo registró el 0.67 de hectárea ocupada y las mariposas estuvieron sólo en cinco de los 12 sitios habituales. Razón de más, para que se realizaran actividades en los santuarios. Ahora, en lo que se ocupan los ejidatarios es en hacer gestión, por lo que una comisión se acerca a los funcionarios de SCOP, para que se solucione el problema de la carretera que va hacia El Rosario, ya que una empresa zitacuarense la hace de mala calidad. “Se especifica que llevará una base negra de 7.0 centímetros o una carpeta de asfalto de 5.0 centímetros, pero la realidad es que la hacen muy delgada y la base oscila entre 1 y 3 centímetros”, dijo Homero Gómez. “Hay lugares de la carretera que no tiene nada de base y el costo es de 18 millones, son 9.0 kilómetros los que se realizan”, afirmó. También comentó que en este año, el vivero forestal más grande de Michoacán, produjo 2.2 millones de árboles de pino y oyamel, que están listos para sembrarse en toda la región Oriente y parte del Estado de México. Son árboles con germoplasma de la región, que ya están aclimatados, razón por la que el éxito de la reforestación puede alcanzar del 80 al 90 por ciento. Sin embargo, hay reclamos de la población, pues afirman que las personas que se encargan de vigilar que se dé correctamente la reforestación, deberán de realmente ver que esto se haga, ya que hay gente que actúa de mala fe y en vez de sembrar las plántulas, las avientan a las barrancas; en esas zonas es donde se han encontrado.