Rogelio Arellano/ Corresponsal La Voz de Michoacán. Uruapan, Michoacán. Diciembre sería de muchos festejos en familia, con los compañeros de la escuela y del trabajo, sobre todo celebrar la culminación de sus estudios de bachillerato e iniciar con su proyecto de vida académica más grande, ser un profesional de la psicología, sin embargo las balas de al menos dos sicarios truncaron esta historia y el joven Saúl Ramírez Equihua pasó a ser parte de las estadísticas de víctimas inocentes del crimen organizado. En la vida de este ejemplar joven, su entorno se preparaba para acompañarlo en su graduación, no es justo que lo acompañaran a su sepelio”, señaló con frustración una de sus profesoras. Saúl Ramírez fue asesinado a tiros quien el pasado viernes por la noche, mientras atendía a los comensales de una mesa aledaña a la de tres hombres que fueron ejecutados con armas de asalto en el restaurante bar “California Grill”. No estaba en el lugar equivocado, ni en la hora equivocada. Estaba trabajando de mesero para sacar adelante sus estudios en el Instituto Liceo. En todo caso quienes están en el lugar equivocado y en el tiempo equivocado son las personas responsables de procurar justicia y seguridad para evitar historias innecesarias de dolor, tristeza e impotencia, producto de actos de violencia que asfixia, añadió un compañero de trabajo de Saúl. Vecino de la unidad habitacional Qurindavara, en el seno de una familia trabajadora pero limitada en recursos económicos, Saúl de 17 años de edad, requirió de trabajar para pagar sus estudios. Hace aproximadamente mes y medio logró colocarse como mesero en el “California Grill”, negocio ubicado en la franja comercial de la Avenida Latinoamericana, que divide a la colonia la Magdalena con el exclusivo fraccionamiento Huertas del Cupatitzio. También puedes leer: Masacre en bar de Uruapan: Grupo armado mata a cuatro dentro de California Grill Los dueños de otros negocios aledaños en el giro de alimentos preparados, lo recuerdan como un joven muy atento y cortés, pues de manera constante salía a buscar platillos o bebidas no contemplados en el menú de “California Grill” o viceversa. Desarrollaba a la perfección la máxima que dice: al cliente lo que pida. Claro esto lo realizaba con el aval de sus jefes sin generar conflicto alguno”, indicó el señor Ángel Guzmán, propietario de un restaurante en esa zona. En su vida académica, se le recuerda por tener una actitud positiva y vigorosa. Era un alumno con calificaciones de ocho en promedio. No tiene registro de malas conductas, por el contrario, era atento y respetuoso. Como todos los jóvenes de su edad, quizá enfrentaba algunos tropiezos emocionales propios de su desarrollo, pero nada grave, se dedicaba a estudiar y convivir de manera sana y amigable”, refiere su profesora de matemáticas. En sus pláticas breves pero sustanciosas con los trabajadores y propietarios de otros locales aledaños a “California Grill”, mostraba emoción ante la proximidad de su graduación, pero sobre todo porque ello representaba un peldaño más en su proyecto de vida académica más grande. Decía que estaba listo para seguir con la carrera de Psicología para posteriormente seguir con una maestría o diplomado en psicología infantil”, señala el señor Ángel Guzmán. “Un joven positivo de altos vuelos”; “descansa en paz niño”, “lo único malo que hacías era trabajar honradamente”; “ahora ya graduado y con honores”; “quiero que sepas que nunca te olvidaré”; “fuiste un excelente compañero y un gran, gran ser humano”, son los breves mensajes circulan en los perfiles de las redes sociales de amigos y familiares de Saúl, quien este domingo fue sepultado en el panteón “Jardines de la Paz” al oriente de esta ciudad.