Arturo Molina/ La Voz de Michoacán Pese a ser una de las migraciones de fauna más importantes de Michoacán e importante atractivo turístico, el arribo de las tortugas marinas se da en playas protegidas por campamentos que han sido olvidados económicamente por las administraciones gubernamentales. Las diferentes especies de tortuga se enfrentan a peligros tales como la caza furtiva, depredación por parte de humanos, jaurías de perros, aves y las propias condiciones climáticas, por lo que en gran parte con la protección y trabajo de los campamentos tortugueros, sostenidos por las comunidades indígenas se ha logrado la conservación de la especie. En diversos campamentos ubicados en 250 kilómetros de la costa Michoacana ha habido deserción de jornaleros, debido a que no les representa un ingreso para su manutención, por lo que optan por abandonar la actividad de conservación. La Voz de Michoacán realizó un recorrido por la costa Michoacana, y visitó las principales playas en donde se presenta el fenómeno natural y constató la aun ausencia de autoridades de protección ambiental, toda vez que las propias comunidades vigilan por cuenta y con sus propios recursos las playas. Para más información consulte la edición impresa del 18 de julio.