Jose Luis Ceja/La Voz de Michoacán Villamar, Michoacán.-Habitantes del municipio señalan tener ya más de dos meses sin agua potable derivado del mal funcionamiento de la bomba de extracción en tanto, la alcaldía, argumenta deuda de la administración anterior como justificación. Habitantes de esta cabecera municipal se reunieron con el titular del organismo operador de agua potable ante quien expusieron que en los poco más de tres meses de la actual administración apenas han podido tener agua doce días debido a que la bomba del centro no ha podido ser rehabilitada y es la que abastece a gran parte de la cabecera municipal. “Nos traen dando vueltas y un día nos dicen que la bomba está Zamora, al otro día que está en Guanajuato y luego que se la llevaron a Monterrey, le dijimos al director del agua que nos diera el número de donde están arreglando la bomba pero cada día la cambian más lejos, a este paso la vamos a tener que ir a recoger a Chicago” dijo María Alejandre, vecina de esta población quien agregó que como respuesta a este problema por parte de la alcaldía solo han tenido señalamientos de los adeudos que dejó la administración anterior lo que no ha permitido solventar gastos como el de la rehabilitación de esta bomba. Es de señalar que la cabecera municipal se abastece de agua potable mediante el gasto que se realiza a través de dos equipos de bombeo por lo que, técnicamente, la mitad de la población carece de este servicio municipal; en lo que respecta al adeudo heredado por la anterior administración municipal, de acuerdo a lo informado por el alcalde Alfonso Bautista, el monto se ha ubicado hasta el momento en los 18 millones de deuda pública y dos millones de pesos más de fondos federales cuya ejecución no ha podido ser comprobada todavía; esto, dijo en su oportunidad, ha coartado hasta en el 30 por ciento los planes y proyectos de la actual administración y ha orillado a avanzar de manera más lenta de lo que se hubiera previsto. Vale recordar que durante la administración 2012-2015, el entonces alcalde Froylán Zambrano López inició el proceso de absorción de la administración y operación de las perforaciones de agua potable de la totalidad de las comunidades en la intención de garantizar que se realizarán los pagos a la Comisión Nacional del Agua por los derechos de explotación lo que incrementó de manera considerable el gasto operativo de la administración local de agua.