Héctor Múgica / Corresponsal la Voz de Michoacán. Sahuayo, Mich.- Varias familias de esta localidad se dieron temerosas de haber sido defraudadas por parte de un vendedor de Jiquilpan, quien les ofertó terrenos en la comunidad de La Yerbabuena, perteneciente a este municipio, ya que muchos compradores han dado ya diversas cantidades de dinero y actualmente les piden más al parecer para gastos de regularización de dichos predios. Lo anterior lo hicieron saber en sala de cabildo ante el síndico Estanislao Amezcua, quien tras escucharlos delante del asesor jurídico de la presidencia municipal, les informó que dicha propiedad no estaba registrada en ninguna dependencia local y que tampoco se tiene registro del fraccionamiento en cuestión, por lo que les sugirió que presenten una denuncia ante la autoridad competente en contra el supuesto defraudador. Al respecto una de las quejosas manifestó que existe un temor fundado acerca de que pudieran ser defraudados quienes compraron, ya que de acuerdo a la CORETT, no hay trámites del supuesto fraccionamiento San Pablo, mismo que al parecer se ubica en las cercanías de la antes citada comunidad de La yerbabuena, al sur de la ciudad. Según la mujer, quien habló a nombre de las personas que asistieron a la reunión con las autoridades, el vendedor, Javier Camacho, con domicilio en Jiquilpan, solicitó diversas cantidades de dinero para realizar los trámites de una escrituración global, por lo que les explicó a los compradores que con esos trámites escriturar las hectáreas del predio y posteriormente escriturar a cada uno de los interesados de manera personal. Recordó que dicha compra – venta se generó desde el año 2006 por medio de una agrupación denominada Frente de Organizaciones Populares José Sánchez del Río, representada por el referido vendedor Javier Camacho Figueroa, a quien comenzaron a pagar sus terrenos por medio del banco, por lo que varios de los quejosos llevaron consigo los comprobantes de pago. Dijo que el valor original de los terrenos era de 17 mil pesos en aquel entonces, no obstante su precio subió hasta 50 mil para quienes compraron después de ese año, por lo que al indagar sobre la legalidad de la compra – venta, acudieron ante las autoridades municipales para exponer sus situación y ver la manera en que se solucione este asunto. Otro de los quejosos expuso que varios de los compradores ya pagaron sus terrenos y que hasta la fecha no les han sido entregados, por lo que sus sospechas de haber sido defraudados crecieron de manera importante. Finalmente el síndico Estanislao Amezcua, expuso que tras una revisión desarrollada en la oficina de Urbanística en esta ciudad, oficialmente no existe en el ejido Yerbabuena ningún fraccionamiento denominado Juan Pablo y por ende, dijo, no hay tampoco trámites de regularización, por lo que los quejosos acordaron presentar la correspondiente denuncia penal en contra d 1uien resulte responsable.