Carlos Casillas/La Voz de Michoacán Lázaro Cárdenas, Michoacán. La Comisión Nacional del Agua determinó duplicar el desfogue de agua de las presas El Infiernillo y La Villita, ante la cantidad de agua que ha entrado al territorio nacional, particularmente en el altiplano, y que pueden llevar a las a elevar su nivel de forma rápida. Aún cuando el desfogue de agua pasará de mil 300 metros cúbicos de agua por segundo, a dos mil 600 metros cúbicos por segundo, ello no representa riesgo alguno para los habitantes de las márgenes del rio, en la parte baja de las presas, pues la capacidad de conducción de agua está por debajo de los límites de los caudales que genera. La presa La Villita, última del sistema hídrico del río Balsas desde su nacimiento a la desembocadura en el mar pacífico, comenzó a desfogar esta temporada de lluvias a partir del pasado 7 de septiembre y desde las 14:00 horas de este lunes duplicará la salida de agua de manera controlada para dar espacio a las avenidas de agua, principalmente en la cuenca del Infiernillo. El vaso de la presa “El Infiernillo” tiene 120 kilómetros de largo, una cortina o dique de 149 metros de altura y cubre una superficie de 400 kilómetros cuadrados. Su capacidad de almacenamiento es de 12 mil millones de m3 de agua. Por su parte, la presa La Villita se localiza a 55 kilómetros aguas abajo de la de El Infiernillo y a 13 kilómetros de la desembocadura del río Balsas. Su vaso tiene una capacidad de 710 millones de metros cúbicos. Su cortina alcanza los 60 m de altura y cubre una superficie de 29 km2. Para más información checa nuestra edición impresa del 12 de septiembre.
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