La violenta manifestación que derivó en una deflagración, y los focos de alerta en municipios vecinos, se inició por el presunto homicidio de un joven detenido en el área de barandilla de Tangancícuaro, el que se dijo por parte de las autoridades de Fuerza Ciudadana, se colgó al interior de la celda, hechos que son investigados por las autoridades pertinentes. Fueron los propios familiares, conocidos y participantes de la manifestación, quienes señalaron que los ánimos se calentaron ante la presencia de una patrulla policial en las afueras de la parroquia donde se realizaban las exequias del hoy occiso. Tras la inhumación del cuerpo, los familiares, amigos y demás vecinos del fallecido se presentaron a presidencia, comenzando con gritos y rechiflas, los que fueron seguidos de piedras, palos, bombas caseras y demás objetos que aventaron al área de seguridad pública en el palacio municipal, lo que dio pie a múltiples daños del inmueble, el que en minutos se vio prendido en llamas, resultando en el lugar lesionados cinco policías, tres de ellos con reporte de terapia intensiva reservado, y dos con heridas que no ponen en riesgo su vida, pero que cumplieron con intentar resguardar el orden y cuidado de palacio municipal. Fue un compañero de estos policías, el elemento Antonio Vega, quien señaló “se está haciendo saber que supuestamente esta situación fue controlada por los federales, por los militares y la ministerial; se les pidió apoyo a la base de Zamora, varias veces antes de que esto se suscitara, esto se hubiera parado si hubiera tenido el apoyo a tiempo, porque se pidió a varias corporaciones, pero no es como lo informaron que ellos vinieron y controlo la situación, los únicos que llegaron fue Villa Jiménez y Chilchota”. Cruz Alejandro Soto Ríos, comerciante y propietarios de los locales cercanos a presidencia que se vieron afectados por la deflagración, lamentó que el personal de bomberos de municipios cercanos, hicieran caso omiso al llamado, llegando 2 horas después, cuando los daños materiales eran grandes, mismos que pudieron evitarse, así como el riesgo a vecinos por la presencia de tanques estacionarios de diversas dimensiones en el área afectada. Gustavo Tzintzún, presidente de Tangancícuaro, mencionó que se tenía conocimiento de la inconformidad sobre la muerte del detenido, además de que se solicitó apoyo para prever un conato de violencia, pero antes de los refuerzos se inició el hecho violento. Indicó que se dejará todo a las autoridades correspondientes, ante quienes se interpondrá una denuncia, además de que ya se habló con los afectados para juntos iniciar acciones y ver cómo resolver lo de sus pérdidas económicas. Más información busca la edición impresa de La Voz de Michoacán de mañana. Aquí Galería de lo acontecido.