Elizabeth Murillón/La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán.- Debido a que los barrios tradicionales de Uruapan tienen la encomienda de traer la palma que se usara el Domingo de Ramos para las ceremonias religiosas de ese día en cada Barrio para así conservan parte de las tradiciones religiosas que datan de la época colonial y que se ponen de manifiesto con la celebración de Semana Santa, del 31 de marzo al 2 de abril, se llevará a cabo el ritual de los palmeros en el barrio de San Miguel. El programa para ésta celebración religiosa señala que el 31 de marzo se llevará a cabo la elaboración de chicotas en el atrio de la capilla de San Miguel, mientras que el 1 de abril, será el recibimiento a palmeros de los diferentes barrios, recorrido por las calles principales del barrio así como la entrega y bendición, para el 2 de abril se realizará una reunión de palmeros para ver los detalles del corte de la palma, recibimiento a los palmeros, procesión de olameros hacia el centro y colaboración eucarística en la Parroquia de San Francisco y entrega de bastón de mando a los nuevos cargueros del barrio de San Pedro. Sobre la tradición, es de señalar que cada año dichas actividades dan inicio con la elaboración de las chicotas que harán tronar en sus diferentes recorridos. Las chicotas de los palmeros están hechos de fibra de maguey, se combina con cáñamo fuerte, se tiñe con anilina si así lo quieren y termina en una agarradera de reata, pueden medir hasta cuatro metros, atan puntas de maguey para hacer más sonoros los chicotazos. Cuando están terminadas las chicotas inicia la práctica, una alegre convivencia donde varones de los diferentes Barrios tratan de hacer sonar más fuerte la chicota. El sonido que producen es fuerte llegando a confundirse con cohetes. El Sábado por la tarde, víspera de la partida a tierra caliente donde cortarán las palmas, se reúnen los varones en el atrio de la capilla del Barrio sede, para ultimar detalles del viaje, a esta reunión llegan las mujeres que visten su traje tradicional, llevando en primorosas servilletas bordadas el bastimento con tamales, tortillas, fruta, pan y agua para los que han de viajar . Se realiza un recorrido por las calles del barrio acompañados por una orquesta de cuerdas y aliento ellas bailando y ellos con los chicotazos avisan a los vecinos que ya se acerca el momento de la salida. El Barrio sede ofrece cena para los palmeros , también les da hospedaje por esa noche. En la madrugada del domingo salen de Uruapan a la región de tierra caliente donde cortarán la palma que en muchas ocasiones se localizan en cuestas empinadas junto a profundas barrancas por lo que llevan otates con navajas que tienen dos filos . Allá se forman grupos y se dedican a buscar y cortar la palma .Cuando termina el corte, se reúnen en un lugar previamente acordado, descansan, almuerzan, tejen algunas palmas y se preparan para regresar alrededor de las 2 de la tarde. A su regreso los palmeros traen rollos de palma sin tejer y algunas tejidas se reúnen un poco antes de la entrada al Barrio, a la mitad del camino salen a encontrarlos las mujeres de los barrios ataviadas con indumentaria tradicional, como bienvenida les ofrecen agua fresca en sus cántaros, les ponen confetti en la cabeza, les amarran al cuello listones de vistosos colores y ellos les regalan palmas . Si un joven recibe de regalo un cántaro deberán llevarlo amarrado al cuello, la cintura o la espalda durante el recorrido que se hace después de la comida y entregará a la joven un cántaro arreglado con flores, dulces, fruta, ollitas de barro, chocolate, pan, para que lleve a bendecir agua el Domingo de Resurrección, en una Ceremonia que en Uruapan se denomina Las Aguadoras. El Barrio anfitrión ofrece comida a los palmeros para luego iniciar un recorrido con los palmeros tronando sus chicotas y que llevan palma en rollo y tejida mientras que las mujeres de los barrios que portan sus atuendos tradicionales bailando al son de la orquesta de cuerdas y viento llegan a la Parroquia de San Francisco para escuchar misa. Finalmente se lleva a cabo la misa de Acción de Gracias por el feliz regreso de los Palmeros. En el Ofertorio cada palmero entrega palmas al sacerdote. Al final de la misa el Barrio que fue sede pasa el bastón de cargo al siguiente barrio y lo acompañan los demás barrios hasta su Capilla.