Erika Aguilar/La Voz de Michoacán Zamora, Michoacán. Con el miércoles de Ceniza que se vivió el pasado miércoles 14 de Febrero se ha renovado el tiempo de reconciliación, del perdón, la oración, ayuno y penitencia que se suman en el camino a la Pascua, tiempo de fe y regocijo donde la muestra del amor fraterno sobre todas las cosas lleva a recordar la búsqueda de la paz. Así lo indicó durante su mensaje el Obispo de Zamora, Javier Navarro Rodríguez, quien refirió que el tiempo de Pascua es la victoria plena sobre el pecado y la muerte, tiempo donde se invita a convertirse y hacer penitencia. Indicó que cuando crece la maldad se enfría el amor, de ahí que se busque la reconciliación, el perdón, donde el perdón es signo de amor, además de citar que el Papa Francisco ha señalado que el ayuno disminuye la violencia, el ayuno nos hace caminar a la paz. “La Pascua es la fiesta por excelencia del católico, porque en ella celebramos los fundamentos de nuestra fe. Si Cristo no hubiera muerto, dudaríamos de su condición humana, si Cristo no hubiera resucitado dudaríamos de su condición de Dios. Por la muerte sufrida y por la resurrección de su propio poder, creemos fielmente que Jesucristo es hombre y Dios verdadero. Esta verdad fundamental la celebramos con gran gozo y alegría porque nos da la certeza de que algún día resucitaremos, y porque da sentido a nuestras luchas”, dijo. Monseñor aseguró que, sin resurrección sería vana la religión Católica, además de que el camino a la Pascua inicia con días de preparación con un pórtico el Miércoles de Ceniza, donde al imponer la ceniza se indica al creyente ‘conviértete y cree en el evangelio’, o, ‘recuerda que polvo eres y al polvo haz de volver’, la ultima que impone la condición humana. Que nuestros planes siempre estén como una realidad que va a suceder inevitablemente, que es la muerte. Yo creo que es muy sano planear pensando que somos finitos, que somos temporales, que somos personas que en este horizonte histórico vamos a encontrar nuestro fin. También la formula de ‘conviértete y cree en el evangelio’, nos hace dirigir la mirada a la parte espiritual, la conversión significa cambio de mentalidad, cambio de actitudes y corazón, y el cambio es para hacer de esta historia un cielo anticipado, es que alguien insiste en anticipar el infierno en éste tiempo y ésta historia”, refirió. Para más información checa nuestra edición impresa del 15 de febrero.