Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Abraham Sánchez Martínez va por la gubernatura de Michoacán bajo las siglas del partido Redes Sociales Progresistas (RSP), sin tener antecedentes en cargos públicos y sin haberse dedicado anteriormente a la política. Es un empresario especializado en comercio internacional, “un mexicano abriendo negocios en Dubai”. A Michoacán le han faltado gobernantes con una visión globalizada, afirma Sánchez, en cuyo currículum en Facebook aparece como expresidente del Consejo de Administración de Mining International Metals FZE, división aceros, situado en la mega urbe de los Emiratos Árabes Unidos, a 14 mil kilómetros de distancia. Proyectándose como un perfil de grandes contactos empresariales en el mundo, Sánchez Martínez promete catapultar a Michoacán como una potencia en América Latina. “Yo quiero hacer del puerto de Lázaro Cárdenas un nuevo Panamá”, planifica el candidato. Su charla corre fluidamente en temas de negocios y alianzas de inversión, lo mismo en China, en Europa o Estados Unidos. En su opinión, el puerto de Lázaro Cárdenas está sumamente subutilizado, no está aprovechado ni siquiera al 10 por ciento. “Vamos a hacer una infraestructura muy grande. Conectar nuestro puerto con una vía férrea de alta velocidad (...) La costa michoacana tendrá un crecimiento impresionante”, anticipa el candidato de raíces michoacanas. Abraham Sánchez proviene de una familia empresarial especializada en el ramo minero y “con mentalidad transformadora”; su padre fue ejecutivo en Altos Hornos de México, la mayor compañía siderúrgica de este país. “Me estoy sentando con los principales líderes, los que realmente quieren transformar a Michoacán”, asegura Sánchez, quien sostiene que los dueños de grandes capitales están muy entusiasmados con su nominación a la gubernatura. “Ojalá lo logres. Y si lo logras, tienes todoe l apoyo de nosotros”, los parafraseó en la entrevista con La Voz del Pueblo Hecha Periódico. A nivel internacional, “el estado de Michoacán tiene el estigma y el estereotipo de ser un estado peligroso”. En el 2012 Sánchez Martínez se fue por la inseguridad y por la falta de oportunidades para desarrollar sus compañías. El crimen organizado se infiltró en la extracción minera. El empresario de 53 años de edad se asume como una persona de éxitos en su vida que ahora quiere compartirlos con el pueblo de Michoacán. “Soy un ciudadano cansado y harto, que quiere poner orden en el estado. El estado de Michoacán necesita una visión globalizada. Al estado lo quiero industrializar de la mano del tema ecológico. Monterrey, Querétaro o Puebla, aun con sus carencias, han sabido despuntar con un denominador común: están sumamente industrializados”. Cabe referir que el profesor Juan Manuel Macedo, el líder estatal de Redes Sociales Progresistas (RSP), es quien le dio la bienvenida a Sánchez como candidato a la gubernatura. Inicialmente Manuel Antúnez Oviedo, el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, le había ofrecido la postulación. Sin embargo, las reglas de paridad total obligaron a MC a nominar a una mujer, y Sánchez se replegó porque “ellas tienen derecho a participar activamente en la vida pública”. Abraham Sánchez no hizo precampaña por haberse contagiado de COVID-19, “una enfermedad tremenda”, de la que se informó a detalle a través de más de 120 videos en su encierro domiciliario. Esa vivencia lo lleva a recomendar a los gobiernos que detecten a los enfermos para aislarlos y así bajarle a la curva de contagios.