Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con base a las afectaciones a civiles por las detonaciones de minas y explosivos en la región de Tierra Caliente de Michoacán y límites con la Sierra Costa, el Ejército Mexicano mantendrá las tareas de “barrido” de manera permanente y coordinada con instituciones de seguridad pública locales. A una semana de que dos agricultores perdieran la vida tras la explosión de una mina en tierras de cultivo, el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, destacó que existe coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la detección y desmantelamiento de los explosivos, que se consideran de gran riesgo para civiles y pueden tardar años activos sin que sean detectadas. Trascendió de manera extraoficial que en los últimos días se han desmantelado al menos 250 explosivos tipo mina y decomisado cargas de C4 que se han llegado a emplear, junto con drones como mecanismo de ataque entre grupos delincuenciales. Las imágenes de los ingenieros especialistas en explosivos vistiendo trajes de protección especiales para campos minados causaron revuelo y preocupación en las redes sociales, en donde se comparó el escenario con el de países de Medio Oriente en condición de guerra. Es de resaltar que a la fecha se siguen encontrando minas activas en Vietnam, por ejemplo, pese a que ya se cumplió medio siglo del fin de conflicto de este país con Estados Unidos, por lo que son auténticas bombas de tiempo esperando a ser detonadas, y de ahí la preocupación e interés en desmantelarlas. Al respecto, el encargado de la política interna de Michoacán aseveró que incluso en las zonas acordonadas de Tepalcatepec se mantienen los trabajos de barrido para garantizar la integridad de la población. “Lamentablemente afectó en un primer momento a un vehículo del Ejército. Recientemente a un vehículo de un civil, y la 43 zona del general Covarrubias generó una estrategia de atención para que se haga un barrido de revisión y evitar más accidentes; eso se está atendiendo”, dijo Carlos Torres Piña. Foto: La Voz de Michoacán. “Son de las acciones que las bandas realizan ante la presencia militar ahora que ya hay un libre tránsito., pero en ese tipo de acciones pueden ser civiles los lesionados. El Ejército está revisando y checando desde este segundo accidente que pasó y algunas zonas acordonadas para que las áreas estén revisadas”, manifestó el funcionario estatal. El gobierno de Michoacán asegura que desde el mes de diciembre pasado se logró la pacificación en la mayoría de las regiones que durante los últimos meses se mantuvieron en conflicto por la pugna de los grupos delincuenciales, no obstante, minas y ataques con drones se han mantenido como peligro en algunas regiones. Durante la primera semana de febrero de este año, trascendió la llegada de las fuerzas armadas a 43 poblaciones de municipios en zonas de conflicto que durante meses fueron señaladas como guaridas de grupos delincuenciales. Durante el despliegue, una de las unidades blindadas del Ejército mexicano resultó destruida por la explosión de una mina que además dejó a personal castrense herido en la zona de conflicto. A pesar del uso de explosivos de alto poder y de armas de uso exclusivo del Ejército, además de atentar también contra la población civil con este tipo de dispositivos, hasta el momento el Gobierno de Michoacán ha evitado usar el término de terrorismo o narco terrorismo para los hechos de los últimos meses en ambas regiones. “En la región de Tierra Caliente, que es la zona más compleja, se logró liberar desde diciembre el tramo que es de Apatzingán Aguililla y a principios de año entramos a Coalcomán y Tepalcatepec, y lo hemos recorrido con las fuerzas castrenses”, manifestó el secretario de Gobierno de Michoacán. En voz del padre Gregorio López Jerónimo, activista del municipio de Apatzingán, la situación en torno a las minas es preocupante. Refirió que lo poco que se sabe es el riesgo al que se enfrentan quienes transitan por la región debido a que los caminos siguen minados. Terror sigue escalando El uso de tecnología y mecanismos para aterrorizar a la población de las zonas de conflicto han superado las capacidades de los gobiernos y del estado de derecho. En voz de Marco Antonio Tinoco Álvarez, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la situación ya rebasa a países en guerra. Señaló que la misma condición de inseguridad y de violencia ha valido para que cientos de familias sigan varadas en la frontera norte en espera de cruzar hacia los Estados Unidos. “La tecnología nos supera, los poderes facticos nos están superando en el uso de terror. Me duele decirlo, pero la Franja de la Gaza y la Cisjordania se quedan cortas con lo que está pasando en esta situación. Hay muchos huérfanos, muchas viudas y tenemos una movilidad a otros estados impresionante. Regresamos de Tijuana y el 60 por ciento de las personas en tránsito es de Michoacán”, insistió.