Redacción / La Voz de Michoacán Las cifras de fallecidos en enfrentamientos entre fuerzas armadas y presuntos delincuentes han registrado un notable aumento en 2024, superando los registros de años anteriores. Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelan que el aumento de muertes en enfrentamientos hasta la fecha ha sido del 38% en comparación con 2023, cuando se contabilizaron 184 decesos. La cifra de 2020, con 233 fallecidos, había sido la más alta desde el inicio del gobierno de Morena, mientras que otros años de la administración han registrado 197 en 2019, 162 en 2021 y 185 en 2022. El historial de enfrentamientos señala también altos índices de mortalidad durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando en 2014 se reportaron 260 presuntos agresores fallecidos, y en 2013, un pico de 459 muertes. Durante el gobierno de Felipe Calderón, el número de fallecidos en enfrentamientos fue aún mayor: en 2011 se alcanzaron 1,297 muertes y en 2012, 1,032, las cifras más altas de las últimas décadas en el país. El día de ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió su enfoque en seguridad, que dijo, busca evitar el uso excesivo de la fuerza. Tras la operación en la que murieron 19 personas durante la captura de Edwin Antonio “N”, alias “El Max”, presunto líder de una célula delictiva vinculada a “El Mayo” Zambada, Sheinbaum subrayó que su administración “no regresará a la guerra contra el narco”. Pese a los enfrentamientos en los que murieron 33 personas en dos operativos en Guerrero y Sinaloa en su primer mes de gobierno, Sheinbaum aclaró que las Fuerzas Armadas sólo responden con fuerza cuando son agredidas, y que su actuación debe siempre respetar el marco legal. “Cuando las Fuerzas Armadas, ya sea la Guardia Nacional, la Marina o el Ejército, son agredidas, tienen el derecho de responder en defensa propia, siempre dentro del marco de la ley y de los derechos humanos”, afirmó y añadió que la instrucción es evitar confrontaciones letales y actuar conforme a la ley. A pesar de esto, diversos especialistas, organizaciones ciudadanas y opositores han señalado que la administración de Morena ha mantenido la militarización de la seguridad pública, criticando el papel que desempeña la Sedena en el control de la Guardia Nacional. Redacción / La Voz de Michoacán Las cifras de fallecidos en enfrentamientos entre fuerzas armadas y presuntos delincuentes han registrado un notable aumento en 2024, superando los registros de años anteriores. Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelan que el aumento de muertes en enfrentamientos hasta la fecha ha sido del 38% en comparación con 2023, cuando se contabilizaron 184 decesos. La cifra de 2020, con 233 fallecidos, había sido la más alta desde el inicio del gobierno de Morena, mientras que otros años de la administración han registrado 197 en 2019, 162 en 2021 y 185 en 2022. El historial de enfrentamientos señala también altos índices de mortalidad durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando en 2014 se reportaron 260 presuntos agresores fallecidos, y en 2013, un pico de 459 muertes. Durante el gobierno de Felipe Calderón, el número de fallecidos en enfrentamientos fue aún mayor: en 2011 se alcanzaron 1,297 muertes y en 2012, 1,032, las cifras más altas de las últimas décadas en el país. El día de ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió su enfoque en seguridad, que dijo, busca evitar el uso excesivo de la fuerza. Tras la operación en la que murieron 19 personas durante la captura de Edwin Antonio “N”, alias “El Max”, presunto líder de una célula delictiva vinculada a “El Mayo” Zambada, Sheinbaum subrayó que su administración “no regresará a la guerra contra el narco”. Pese a los enfrentamientos en los que murieron 33 personas en dos operativos en Guerrero y Sinaloa en su primer mes de gobierno, Sheinbaum aclaró que las Fuerzas Armadas sólo responden con fuerza cuando son agredidas, y que su actuación debe siempre respetar el marco legal. “Cuando las Fuerzas Armadas, ya sea la Guardia Nacional, la Marina o el Ejército, son agredidas, tienen el derecho de responder en defensa propia, siempre dentro del marco de la ley y de los derechos humanos”, afirmó y añadió que la instrucción es evitar confrontaciones letales y actuar conforme a la ley. A pesar de esto, diversos especialistas, organizaciones ciudadanas y opositores han señalado que la administración de Morena ha mantenido la militarización de la seguridad pública, criticando el papel que desempeña la Sedena en el control de la Guardia Nacional. La postura ha sido defendida tanto por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como por Sheinbaum, argumentando que la Guardia Nacional sólo puede consolidarse bajo el mando de la Defensa Nacional para garantizar su eficacia en la lucha contra el crimen organizado. argumentando que la Guardia Nacional sólo puede consolidarse bajo el mando de la Defensa Nacional para garantizar su eficacia en la lucha contra el crimen organizado.
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