Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Prevalecen en Michoacán los delitos de extorsión y secuestro virtual. El incremento de usuarios de redes sociales y de teléfonos inteligentes ha propiciado que una cantidad importante de personas sean víctimas de este delito. Cifras de la Fiscalía General de Michoacán (FGE) revelan que, del 1 de enero al 19 de marzo, la Unidad Especializada de Combate al Secuestro ha atendido 46 casos en todas las regiones del estado. Son ciudades como Morelia, Uruapan, Zitácuaro y Zamora en donde se concentran la mayor cantidad de casos de extorsión y secuestro virtual. Uno de los datos más preocupantes es que, de los 46 casos, solamente 12 lograron consolidarse con una denuncia, el resto, a pesar de haber sido auxiliados por autoridades locales, prefirió no denunciar. En total, son 59 víctimas de este delito que han sido atenidas desde el primer día del año a la fecha. En muchos de los casos no es una sola víctima por cada caso, sino varias personas, en su mayoría mujeres acompañadas por sus hijos las que son extorsionadas vía telefónica. El impacto logrado a las células delincuenciales dedicadas al secuestro virtual ha sido de al menos 15 millones de pesos en este año, según cifras de la misma Fiscalía, lo que se advierte como una actividad altamente redituable en el estado en consideración de que se estima que casi 85 por ciento de la población tiene acceso a un teléfono y a Internet. Localizan a joven Apenas la tarde del jueves, a través de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS) se logró la localización de un joven de 18 años, víctima de extorsión virtual en Jacona. Luego de salir de su trabajo, el agraviado recibió llamadas telefónicas por parte de desconocidos que, con amenazas, lo obligaron a trasladarse al municipio de Zamora. Simultáneamente, familiares del joven fueron contactados por sujetos que informaron que el agraviado se encontraba en peligro, exigiendo una importante cantidad de dinero a cambio de respetar su integridad; sin embargo, tras realizar el depósito de una suma y no saber del ofendido, se presentó la denuncia correspondiente ante la Unidad Especializada de Combate al Secuestro. https://twitter.com/FiscaliaMich/status/1240837969587490816 Agentes especializados realizaron las respectivas investigaciones y acciones de campo, mismas que permitieron establecer la ubicación del agraviado, el cual fue localizado en un hotel de la ciudad de Zamora. En ese mismo día, la Fiscalía General del Estado logró asegurar sanos y salvos a tres adolescentes de 14, 14 y 13 años de edad, también víctimas de extorsión virtual, en el municipio de Zitácuaro. De acuerdo a constancias de la carpeta de investigación, la madre de uno de los adolescentes recibió llamadas telefónicas en las que le informaron que su hijo, de 14 años de edad, había sido secuestrado junto con dos amigos, por quienes debería de pagar cierta cantidad de dinero para poder obtener su libertad. Por lo anterior, los familiares presentaron la denuncia correspondiente ante la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS), manifestando que la última vez que fueron vistos se encontraban en la unidad deportiva, por lo que se inició la realización de las investigaciones correspondientes. Durante las tareas de inteligencia e investigación de campo, los adolescentes fueron ubicados y asegurados cuando caminaban por la calle Andrés Landa y Piña, de la colonia Moctezuma; ya se encuentran con sus familias. La recomendación de la Fiscalía General de Estado es no atender este tipo de llamadas telefónicas y denunciarlas de forma inmediata ante la Fiscalía Regional más cercana o bien a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro. Extorsión es un crimen El secuestro virtual, entendido como una modalidad de extorsión telefónica, se ha convertido en un delito que aumenta su comisión en fines de semana y temporada vacacional. Para su ejecución, los delincuentes logran que la víctima que eligieron al azar salga de su domicilio o del hotel donde se encuentra hospedada a través de engaños, vía telefónica. Por lo general, éstos argumentan ser integrantes de algún grupo delictivo; aseguran vigilar a la víctima y la amenazan con dañar a algún familiar si no sigue sus instrucciones. Para tener el control de la situación, le solicitan trasladarse a algún sitio específico (hoteles o lugares públicos) y le exigen apagar su celular para limitar la comunicación con familiares o con las autoridades. Durante el tiempo en el que la víctima se encuentra incomunicada, los extorsionadores llaman a los familiares argumentando “secuestro” con el fin de conseguir rápido un pago del “rescate”, el cual obtienen mediante depósitos.