Alejandro Serrano/La Voz de Michoacán Nuevo Parangaricutiro, Michoacán. El homicidio a balazos de un parangaricutirense ocurrido la tarde de este viernes en la carretera Uruapan-Nuevo San Juan, a la altura del fraccionamiento San Pablo (en la ciudad de Uruapan), desató hechos violentos en la población de Nuevo San Juan Parangaricutiro, cabecera de este municipio, toda vez que los habitantes culparon a un grupo criminal del asesinato. Lo antes referido fue dado a conocer por contactos gubernamentales. El ahora occiso fue identificado por sus seres queridos como Francisco S., de 23 años de edad, obrero de oficio, mencionaron sus deudos a la Policía. Al momento del atentado que le costó la existencia el joven manejaba una camioneta de la marca Ford F-150, de color azul, con placas de circulación MU-8227-G. El cadáver de la víctima quedó dentro de dicha unidad. El crimen desató el enojo de los comuneros de Nuevo San Juan, quienes empezaron a buscar en varias casas del pueblo a miembros de una célula delictiva dirigida por el objetivo criminal identificado por las fuerzas estatales y federales como “El Gastón”, de nombre Roberto García Mendoza. Los inconformes afirmaban que el responsable de la muerte de Francisco era “El Gastón” y su gente, así lo referían una y otra vez al Ejército y a la Policía. En este escenario los comuneros retuvieron por varias horas en una vivienda a cinco mujeres y a ocho niños que son supuestos familiares de “El Gastón”. Luego de un diálogo con los representantes de la ley estas personas fueron liberadas. El asesinato de Francisco quedó bajo la responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado y el compromiso con los habitantes de Nuevo San Juan Parangaricutiro fue el de dar con los responsables del homicidio y llevarlos ante las autoridades competentes. Luego de todo lo acontecido en la región hay un fuerte operativo de soldados y policías de la Secretaría de Seguridad Pública.