Redacción / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Héctor Manuel Ceballos Garibay, reconocido escritor y académico de la ciudad de Uruapan, se suicidó poco antes del mediodía, en el patio de su casa por el rumbo del hotel Pie de la Sierra, en la salida a Paracho; dejó un recado póstumo en el que culpaba a Andrés Manuel López Obrador de su muerte. Trascendió que la causa de que el hombre haya atentado contra su vida pudo haber sido el contagio por coronavirus. Contactos oficiales detallaron que en el mensaje Héctor Manuel Ceballos pidió que lo incineraran de inmediato y sus restos los colocaran en una caja simple, esto por protección sanitaria y sin ningún tipo de ceremonia fúnebre, además de esparcir sus cenizas en el jardín de su casa, donde también están las de su padre, José Ceballos Maldonado. A un costado del hotel Pie de la Sierra el escritor tenía su finca, junto a una huerta de aguacate, ahí vivía con su esposa y un hijo. Él fue un escritor y académico muy reconocido por la comunidad literaria uruapense. Foto: La Voz de Michoacán. Tanto la familia Ceballos Garibay como Vargas McDonald fueron los donadores de un acervo de libros para la creación de la biblioteca Justo Sierra de esta población. El personal de la Fiscalía tomó conocimiento de los hechos y según un comunicado oficial, inició las investigaciones correspondientes. En el lugar se embalaron una pistola calibre .22 milímetros y el recado póstumo. Fuentes allegadas al asunto revelaron unos fragmentos de la carta póstuma, los cuales rezan: “Por medio de la presente hago responsable de mi suicidio a AMLO, el peor presidente que ha tenido este país. Debido a sus políticas retrógradas y a su delirio de grandeza (vive en otra realidad: sus propias fantasías), este país se ha ido a la debacle social y económica, como lo demuestran los datos duros del año pasado. “De haber tenido un verdadero líder, con políticas de confianza a la inversión y a la productividad, hubiéramos estado en mejores condiciones de fortaleza para enfrentar la crisis sanitaria causada por el Coronavirus a nivel mundial. “P.D. deseo que mi cadáver se incinere en una caja simple, que no haya ningún tipo de ceremonia fúnebre (por protección sanitaria) y que mis cenizas se esparzan en el jardín de mi casa”.