Notimex / La Voz de Michoacán México, 18 Abr.- El Instituto Nacional de Migración (INM) detuvo en Querétaro a 30 extranjeros con estancia irregular en el país, originarios de Honduras, Nicaragua y El Salvador, a quienes se inició el procedimiento administrativo para determinar su situación migratoria. Dichas personas fueron detectados por personal de la Delegación Federal del INM en esa entidad, durante un operativo conjunto con la Policía Municipal de Pedro Escobedo en las inmediaciones de las vías férreas, informó el Instituto en un comunicado. De acuerdo a los hechos, agentes del INM solicitaron el auxilio de la policía municipal para el operativo, con el fin de comprobar la situación migratoria de los extranjeros que se encontraban en la zona. Algunos de ellos pidieron apoyo económico a los automovilistas que circulaban por el lugar, mientras otros aguardaban la salida del ferrocarril para abordarlo. El grupo de extranjeros, entre los que se encuentran cinco mujeres y una menor de edad, está conformado por 12 ciudadanos de Honduras, cinco de Nicaragua y 13 de El Salvador, cuyas edades fluctúan de los 12 a los 55 años. El INM destacó que durante el operativo, que se realizó con estricto apego a derecho y con pleno respeto a los derechos humanos de los extranjeros, cinco extranjeros intentaron agredir a los policías municipales, pero fueron controlados. El grupo de centroamericanos fue alojado en instalaciones migratorias, donde se les brindaron alimentos y atención médica, certificando que todos se encuentran sanos, y se les dio apoyo para contactar vía telefónica a sus familiares y autoridades consulares. Además, fueron informados de su derecho a regularizar su situación migratoria en México, y de la opción de regresar a su país de origen en los términos del Memorándum de Entendimiento suscrito por el gobierno mexicano con El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua para una repatriación digna, ordenada, ágil y segura. Con ello, el INM ratificó que estos operativos se realizan en cumplimiento a su compromiso con la protección de la seguridad y la integridad física de los migrantes, independientemente de su situación migratoria, con pleno respeto a los derechos humanos y a la normatividad vigente.