Agencias/La Voz de Michoacán. El cártel de Sinaloa controla el actual tráfico de metanfetaminas en el triángulo Asia Pacífico-México-Estados Unidos, organización que es considerada una “empresa global” por la diversificación de su mercado a escala mundial. Entre sus mercados destacan América del Norte, Europa, Asia y Australia, donde venden mariguana, cocaína, opiáceos y metanfetaminas. De acuerdo con un artículo del doctor en ciencia política de la Universidad de Columbia, en Nueva York, José Luis León Manríquez, publicado en el Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2012, el tráfico de metanfetaminas o drogas de diseño ha tenido un repunte a escala mundial. Pero es el grupo delictivo que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán el que tiene el monopolio de ese tipo de droga. Antes de culminar el sexenio pasado el gobierno de México detectó un aumento de laboratorios para fabricar drogas sintéticas en Guanajuato, Durango, Sonora y Baja California, donde cinco cárteles disputan el control del territorio y la elaboración de las pastillas de “diseño” que pueden generar la muerte de sus consumidores en menos de un año. En un informe sobre el tema elaborado por diversas dependencias federales se señala que los centros de producción quedaron al descubierto tras los operativos que realizó el Ejército mexicano. El investigador, quien fue asesor de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó en su estudio publicado en dicho documento que el cártel de Sinaloa participa en el tráfico de metanfetaminas desde las década de los 90. Mencionó que fue el capo Ignacio Nacho Coronel (abatido en un operativo en Zapopan, Jalisco, en 2010) la persona que visualizó las potencialidades del mercado de metanfetaminas, negocio que en un principio estuvo controlado por el cártel de Colima, encabezado por los hermanos Amezcua Contreras. “También conocido como El rey del crystal, Coronel consolidó una amplia red que importaba efedrinas desde Asia y las procesaba en México. Aprovechando su capacidad para colocar otras drogas en Estados Unidos, el cártel de Sinaloa comenzó a distribuir muestras gratis en ese país”, detalló. Indicó que para 2012 la DEA (la agencia antidrogas de Estados Unidos) reconoció que el citado grupo criminal ya controlaba 80 por ciento del mercado estadunidense. La elaboración de metanfetaminas a escala industrial en México fue desplazando a la producción casera que se realizaba en pequeños laboratorios clandestinos en Estados Unidos. Gracias a la penetración de los cárteles mexicanos en ese mercado, el número de laboratorios locales de metanfetaminas confiscados comenzó a caer entre 2003 y 2006, de 10 mil 212 a 5 mil 846. Hasta agosto de 2012 el gobierno de México desmanteló 712 laboratorios, en operativos que las fuerzas armadas descubrieron en 12 estados, todos bajo control de los cárteles de Tijuana y Sinaloa. Asimismo, en Sonora se ubicaron 11 que pertenecían a los grupos de los hermanos Beltrán Leyva, el cártel de Sinaloa y Los Zetas. En ese mes la entonces procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, firmó con la titular de la DEA, Michele Leonhart, un memorando de cooperación para el combate de laboratorios clandestinos y drogas sintéticas