La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) contempla tornar obligatoria la presencia constante de dos personas en la cabina de un avión como primera respuesta al presunto derrumbe deliberado del Airbus A320 de la compañía Germanwings. La medida está siendo evaluada en una reunión conjunta con representantes de los gobiernos de la Unión Europea, explicaron este viernes aquí altos funcionarios de la Comisión Europea (CE). Consiste en que un miembro del equipo de a bordo - una azafata, por ejemplo - debería ser llamado a la cabina cada vez que uno de los pilotos tenga que dejar su puesto. Los primeros indicios del accidente del Airbus A320 de Germanwings, que viajaba con 144 pasajeros y seis tripulantes, revelaron la víspera que el copiloto, el alemán Andreas Lubitz, de 28 años, se encerró solo en la cabina y accionó en forma deliberada el comando para hacer caer el avión. La aeronave, que cubría un trayecto entre Barcelona, España, y Düsseldorf, Alemania, se precipitó a tierra en la zona de los Alpes franceses. El comandante, que se había ausentado momentáneamente de su puesto, fue impedido de regresar gracias a un sistema de cierre de seguridad que solo puede ser activado desde el interior de la cabina. Tras las revelaciones, la presencia obligatoria de dos personas en la cabina, un procedimiento de rutina en todas las aerolíneas de Estados Unidos y algunas europeas, fue ordenada inmediatamente por cinco compañías que aún no la aplicaban: EasyJet, Norwegian Air Shuttle, Air Canada, Air Transat y Icelandair. No obstante, la AESA sólo tomará una decisión “cuando esté suficientemente claro qué es necesario hacer”, afirmaron las fuentes comunitarias. Para las autoridades europeas, la decisión de blindar las puertas de las cabinas e imposibilitar su apertura desde el exterior, tomada a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en Estados Unidos, resultó en “una reducción importante del número de secuestros aéreos y siniestros en general”. Los funcionarios comunitarios también defendieron la eficacia de las exigencias médicas impuestas a los candidatos a piloto de línea en la Unión Europea, que incluyen una evaluación psíquica y psiquiátrica anual. “Los criterios sobre los que se concede el primer certificado médico tienen que ser revisados con cada renovación. Las condiciones psicológicas o psiquiátricas son parte de los criterios para recibir el certificado médico”, afirmaron. “No hay manera de que un piloto con desórdenes médicos o psicológicos pueda ser considerado como en condiciones para volar y pueda obtener un certificado médico”, insistieron. Nuevas informaciones reveladas este viernes por la prensa alemana muestran que Lubitz debería estar de baja médica en el día del siniestro.