El asesinato y desaparición de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa tras el ataque de un grupo armado de policías la madrugada del 27 de septiembre ha generado diversas muestras de repudio y exigencia de justicia. Según las primeras investigaciones, los hechos fueron ordenados explícitamente por altos mandos municipales. De acuerdo con la Fiscalía, al menos 17 normalistas fueron levantados y asesinados, luego de ser trasladados “a la parte alta de un cerro de Pueblo Viejo". José Luis Abarca Velázquez, alcalde de Iguala Inicialmente, el presidente municipal de Iguala se deslindó de ordenar el ataque a los estudiantes y aseguró que no estuvo enterado de los hechos debido a que esa noche se encontraba bailando con su esposa en un evento del DIF. Apenas comenzaron los cuestionamientos en su contra, el edil solicitó licencia y se ausentó del cargo. Después desapareció. Mientras, el Congreso estatal resuelve su desafuero para ejercer acción penal contra Abarca. El 1 de octubre el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre instruyó girar orden de presentación contra el ahora ex alcalde. En su historial, el alcalde desde 2012 pesan acusaciones de varios homicidios, especialmente señalado como autor intelectual del asesinato de tres activistas del Frente de Unidad Popular de Iguala. Felipe Flores Velázquez, secretario de Seguridad Pública Primo del alcalde, Felipe Flores también está ilocalizable desde el 30 de septiembre. También el gobernador giró orden de aprehensión contra este mando policial. Anteriormente se señaló a Flores Vázquez como responsable del asesinato del líder activista Arturo Hernández Cardona. Francisco Salgado Valladares, director de Seguridad Pública Municipal Salgado es acusado de dar la orden para detener a los normalistas de Ayotzinapa en la ciudad de Iguala. Se presume que obedeció órdenes de un sujeto al que apodan "El Chucky" y quien es jefe de plaza de la organización delictiva "Guerreros Unidos".
La Voz de Michoacán
