Redacción / La Voz de Michoacán Apatzingán, Michoacán. Un nutrido grupo de personas acompañó al cortejo fúnebre del pequeño Juan Carlos Ch., quien perdió la vida a consecuencia de una “bala perdida”, de las muchas que se dispararon en Apatzingán para despedir el año viejo y recibir el 2021. El grito de “¡ni una bala más!” fue coreado una y otra vez por los ciudadanos que estuvieron al lado de la familia del menor en lo que fue un sepelio y manifestación contra los que persisten en mantener la costumbre de tirar balazos al aire para celebrar la llegada del año. Y justamente en los primeros minutos de este 2021, el primer asesinato lo cometieron quienes ignoraron el llamado de las autoridades de Protección Civil y de la Policía a no disparar al aire. Debido a esas detonaciones, una bala penetró las láminas de la humilde vivienda de Carlos y luego le dio en su humanidad y así le arrebató la existencia. Todo fue en un domicilio de la colonia Pénjamo, en esta ciudad de Apatzingán. El personal de la Fiscalía General del Estado emprendió las investigaciones respectivas, pero al momento no hay pistas sobre el responsable. Algo que será muy difícil de determinar, afirma la propia gente.