Colectivos exigen justicia por el caso del normalista Carlos Eduardo y señalan que sufrió tortura
Estudiante de Normal Rural de Tiripetío «Vasco de Quiroga», fue reportado como desaparecido el pasado 14 de abril, luego de que fuera visto por última vez un día antes en la comunidad de Tiripetío.


Redacción / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán.- Esté sábado pobladores de Pichátaro prepararon un homenaje para Carlos Eduardo, normalista asesinado y encontrado el pasado viernes en Lagunillas.
De acuerdo con información trascendida, se tiene previsto que el cuerpo del estudiante, quien había cumplido apenas 21 años, llegue a su lugar de origen, donde se le realizará una bendición en la parroquia, para después ser llevado al panteón de Pichátaro.
El caso del asesinato con violencia del que fue víctima Carlos Eduardo, ha levantado el repudio de usuarios en redes sociales, así como de colectivos y organizaciones a favor de los derechos humanos, mismos que exigen justicia para la familia.
El joven normalista, fue visto por última vez el pasado 13 de abril y el 14 su familia denunció la no localización ante la Fiscalía General del Estado y 5 días después fue encontrado en un predio de Lagunillas a pocos metros de la carretera Morelia – Pátzcuaro.
El cuerpo presentaba violencia e impactos de bala, además de que estaba maniatado y con el rostro cubierto.
EXIGEN JUSTICIA
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) exigió a las autoridades esclarecer el asesinato y destacó que el cuerpo presentaba signos de tortura.
"Exigimos el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los culpables. Responsabilizamos a las autoridades estatales y nacionales por su omisión e incompetencia para solucionar la grave crisis de derechos humanos que aqueja al País", señala en un documento publicado en redes sociales.
Colectiva Mujeres Purépecha, también se pronunciaron en redes sociales y enviaron sus condolencias y su “más profundo dolor, indignación y rabia por el asesinato”.
“Este crimen no puede ser entendido como un hecho aislado, forma parte de una cadena de violencias que se ejercen sistemáticamente contra quienes resisten, se organizan y sueñan con una vida distinta. Las comunidades originarias, lxs estudiantes normalistas, las comunidades que defendemos la educación pública y los derechos colectivos somxs constantemente criminalizadxs y silenciadxs.”
Agregaron que este crimen no puede ser entendido como un hecho aislado, “forma parte de una cadena de violencias que se ejercen sistemáticamente contra quienes resisten, se organizan y sueñan con una vida distinta”.
Así mismo la Coordinación de Egresados Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán (ONOEM) también exigió que se aclare el crimen.
"El asesinato de nuestro camarada Carlos Eduardo Castro Matías, estudiante de la normal de Tiripetío, no es un crimen aislado, no es un acto fortuito: es el grito de un régimen podrido que, temeroso de la conciencia, descarga su odio sobre aquellos que, como Carlos, eligen el camino de la educación para los humildes", señaló.