Jorge Enrique González, fiscal General de Chihuahua, informó que los cinco menores involucrados en el homicidio de un niño de seis años, dijeron que decidieron matar al pequeño para evitarse un problema porque lo habían lesionado, porque "se les había pasado la mano". El funcionario señaló además que los menores, especialmente tres de ellos, tienen antecedentes no penales por causar algunos problemas en su colonia, como romper vidrios y provocar daños materiales. El fiscal también comentó que el adolescente de 15 años, quien lideraba al grupo, es un "joven rebelde, con problemas en la escuela, lo acababan de correr de una secundaria por indisciplina, por mala conducta". Agregó que con anterioridad, los menores se burlaban del niño, le hacían bromas y lo llegaban a lastimar. Sobre el día de los hechos, narró que se llevaron al pequeño Cristopher Márquez con engaños, le dijeron que iban a jugar a que lo secuestraban. Lo amarraron y lo llevaron a un terreno, donde decidieron empezar a torturarlo como si realmente fuera una persona plagiada. Sin embargo, al ver que ya lo habían lesionado severamente decidieron quitarle la vida para evitarse el problema por haberlo herido. Después decidieron enterrarlo en una fosa y "trataron de cubrir la situación como si no hubiera pasado nada"; pensaron que pasaría como un secuestro, refirió el fiscal. El funcionario estatal refirió que ése es el móvil y que no hay nada más de fondo, que se trató de un tema que empezó como un juego, en la continuidad del maltrato que le daban, y que culminó en el terrible hecho como una forma de cubrir la agresión que le habían provocado. Añadió que en un principio la actitud de los implicados, sobretodo el de 15 años, fue de decir "se nos pasó la mano", que era una cuestión de juego, pero que hoy ya están muy preocupados.