New’s Divine dejó otras vidas rotas; hoy cinco años de la tragedia

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

news_200613_g

Notimex / La Voz de Michoacán
Ciudad De México, 20 de junio.-  “Es feo recordar...”, se repite una y otra vez Óscar –no es su nombre real, porque dice que está amenazado desde hace meses–. Frente a la eterna puerta metálica de color negro del New’s Divine platica nervioso, con los ojos inyectados de coraje y rencor. Es de tarde, sus dedos reconstruyen escenas en el aire de lo vivido ese 20 de junio de 2008.

PUBLICIDAD

El paso del tiempo no permite el olvido en los lugareños, a pesar de que los recuerdos se tratan de cubrir con una estación nueva del Metrobús que quedará frente a esta discoteca de la avenida Eduardo Molina, ahí en la colonia Nueva Atzacoalco de la delegación Gustavo A. Madero.

También ha sido retirada una placa metálica a manera de memorial que montaron familiares y amigos de las 12 víctimas de ese fallido operativo policial; las cruces de los cuerpos caídos también fueron arrancadas del pavimento, todo eso provoca el coraje de Óscar.

“Yo ya había salido, estaba en el camión cuando taponearon la puerta, cuando pasa eso, se ve cómo comienzan a sacar las manos, porque se estaban asfixiando, incluso a uno le apachurraron una mano, y ya después fue cuando recibieron las órdenes (los policías) de que abrieran la puerta. Cuando abren la puerta, todos querían salir a tomar oxígeno, pero al abrirla empiezan a apachurrar a todos los de atrás, empiezan a aventarse; todos querían salvar sus vidas a costa de lo que fuera, incluso unos saltaban arriba de otros para poder escapar, algunos quedaron pisados y fue así como, desgraciadamente, quedaron muertos.

PUBLICIDAD

Los marcaron con plumón

Óscar formó parte de esas decenas de jóvenes que fueron trasladados en camiones al sector Pradera, luego de dejar amigos tendidos en el asfalto. En el cuartel policial fueron golpeados, desnudados y enumerados con plumón. Para no revelar el número exacto con el que fue marcado, dice que estaba entre el 80 y 85.

A manera de reporte oficial se informó que 40 jóvenes habían sido golpeados y ultrajados, de los cuales 30 fueron desnudados y marcados con un plumón.

Ese joven, quien ahora tiene 23 años, asegura que en ese lugar, además de maltrato físico recibieron tortura sicológica.

“Había hombres, mujeres, policías alrededor de nosotros, incluso, si no respondías a lo que te preguntaban, te pateaban.

“Nos echaban la culpa de que uno de sus compañeros, que había fallecido, nos dijeron que nosotros también nos íbamos a morir. Pensé que hasta ahí se acababa mi ciclo de la vida, de plano ya no la contaba más”, relata con la voz agitada, mientras la boca se le comienza a secar.

Tras permanecer detenidos por más de 12 horas y declarar sobre los hechos, su estatus pasó también al de víctimas.

Promesas en el olvido

 

Vinieron una serie de promesas del gobierno que encabezaba Marcelo Ebrard, tales como trabajos y plazas permanentes en instituciones como el Fideicomiso del DF  o el Instituto del Deporte, en el DIF y Red Ángel, incluso dijeron que les darían una vivienda.

La encargada de atender directamente esta crisis fue la entonces directora general de Igualdad y Diversidad Social del DF, Martha Patricia Patiño, Fierro, quien a decir de este afectado por la tragedia del 20 de junio en el New’s Divine fue la primera en apoyarlos y la primera en darles la espalda.

En esos días, Martí Batres Guadarrama, quien ocupaba la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, informó que quedaba establecido un programa de reparación plena de daños y se publicaría en la Gaceta Oficial capitalina para la elaboración de sus normas, a través del cual se ofrecería, además atención médica, sicológica, apoyo escolar, económico y asesoría jurídica a los jóvenes que resultaron lesionados tras el operativo en esa discoteca donde se vendían  bebidas embriagantes a menores de edad.

“Nos querían comprar a todos, incluso nos pagó nuestras pérdidas, después nos ofrecieron trabajo”, recuerda este afectado.

Un año antes de finalizar la administración de Ebrard a Óscar le fue retirado el empleo, y la promesa de vivienda nunca se concretó. Otros afectados más estaban contentos porque les iban a entregar unas placas de taxis para poder autoemplearse.

“Un año antes de que se terminara el sexenio a todos nos dieron una patada, nos dijeron que ya no teníamos beneficio alguno, que el trabajo era temporal, mientras pasaba el problema, y cuando Marcelo Ebrard entregó el gobierno a todos nos destituyeron”, dice molesto Óscar.

Se movilizan por apoyo y denuncian amenazas

Desde entonces ha comenzado, junto con las otras víctimas del New’s Divine y padres de los mismos, un movimiento para exigir al gobierno actual que se respete ese apoyo, el que se dijo que iba a ser permanente.

Debido a las presiones para que se respeten estos acuerdos, Óscar dice que hay amenazas veladas, como llamadas telefónicas de presuntos empleados de gobierno que ya les advirtieron que no pidan nada más.

Hoy por la noche, organizaciones civiles realizarán un acto cívico-político de conmemoración, de 12:00 a las 20:00 horas frente al predio de la ex discoteca New’s Divine.

Queda rencor

Jesús, padre de otro joven que vivió una pesadilla como la de Óscar, al preguntarle qué es lo que ha dejado el tiempo, después de haber vivido esta experiencia, no duda en asegurar que su hijo tiene odio y rencor.

“Es odio directo contra los policías, no cree en la policía, al contrario los reta, él es de las personas que los ve y les mienta la jefa, está muy resentido, porque varios de sus amigos estaban con él y ya no regresaron vivos”, relata este obrero de voz ronca.

También asegura que recibieron promesas de recibir el apoyo sicológico y de una vivienda a través de una reparación del daño, que más bien, para don Jesús, fue un discurso de protección para los políticos de ese momento. Recuerda que cuando advirtieron que contratarían una defensa particular, fue Fierro quien les aseguró que el GDF les brindaría todo tipo de apoyo.

“Siempre vivimos de las promesas, sólo de eso, esto fue un movimiento político”, reflexiona Jesús a cinco años de esta tragedia.

Actualmente hay 22 personas sentenciadas, pero en libertad y sólo el administrador del New’s, Alfredo Maya, está en prisión y purga una condena de 29 años por corrupción de menores.