Ola de violencia en Cuitzeo deja más muertos, ahora encuentran dos descuartizados en costales

Los homicidas les dejaron un mensaje en cartulinas amarillas, cuyo contenido no fue revelado por la Policía.

Foto: La Voz de Michoacán

Redacción / La Voz de Michoacán

Cuitzeo, Michoacán. Dos hombres descuartizados, cuyas extremidades estaban distribuidas en dos costales, fueron localizados en la región de Cuitzeo, informaron contactos cercanos a las autoridades policiales.

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El hallazgo lo hicieron unos habitantes de la zona durante este jueves en la carretera que conduce de la cabecera municipal hacia la población de San Agustín del Pulque.

El caso fue alertado a la Policía local, entonces los patrulleros acudieron a la ubicación y confirmaron el reporte, además, vieron que las cabezas de las víctimas estaban encima de dos cartulinas amarillas con un mensaje, el cual no revelaron los uniformados.

El área quedó delimitada para proteger los posibles indicios, posteriormente arribaron los expertos de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC), dependientes de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes iniciaron las investigaciones correspondientes y trasladaron los restos humanos a la morgue.

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Como se recordará, ayer fueron localizados dos hombres asesinados a balazos a la orilla de la carretera Cuitzeo-Huandacareo, indicaron las autoridades policiales.

El hallazgo ocurrió a la altura de la entrada a la población de Jéruco. Unos habitantes de la zona localizaron los cuerpos y avisaron a la Policía.

De inmediato, unos patrulleros municipales llegaron a la citada ubicación, confirmaron el reporte y acordonaron el perímetro para proteger los posibles indicios.

Las víctimas no están identificados, una vestía chamarra azul, ropa interior gris y estaba descalzo; la otra usaba una camisa blanca y pantalón de mezclilla gris.

Asimismo, el pasado 8 de noviembre, dos hombres ultimados a balazos fueron hallados en un corral de toros del Barrio de Los Granados, municipio de Cuitzeo.

Los cuerpos fueron llevados a la morgue para la práctica de la necropsia de ley. Los difuntos tenían entre 25 y 30 años de edad, eran de complexión media, piel morena clara, uno de ellos vestía pantalón de mezclilla azul, huaraches color café y una sudadera gris; el otro usaba pantalón azul marino, tenis blancos y sudadera negra.