Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El niño que es víctima de abuso sexual prolongado, usualmente desarrolla una pérdida de la autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad. El niño puede volverse muy retraído, perder la confianza en todos los adultos y puede hasta llegar a considerar el suicidio si no encuentra algo o alguien a quién apoyarse y fiarse. Pero, ¿cómo podemos saber si un niño fue o está sufriendo abuso sexual? Un niño o niña abusada sexualmente puede presentar cambios drásticos en su físico o su comportamiento. Indicadores físicos de abuso sexual a niños y niñas Dificultad para caminar o sentarse Enuresis. Regresiones, incapacidad para controlar esfínteres Lesiones, desgarros, magulladuras en los órganos sexuales Irritación e infecciones en zonas genitales y anogenital, y urinarias Enfermedades venéreas Presencia del esperma Embarazo temprano Dificultades en la defecación Hemorragias por la vagina o por el recto Ropa interior manchada o rota Hematomas en el cuerpo, especialmente en los genitales Indicadores psicológicos iniciales del abuso a niños y niñas Miedos sin una aparente razón Fobias Síntomas de ansiedad Síntomas de depresión, desganas, pasividad Baja autoestima Sentimiento de culpa Aversión y alejamiento social Ideación y conducta suicida Auto-lesiones Indicadores de abuso sexual en la conducta de los niños Masturbación excesiva y compulsiva Conocimientos e imitación de actos sexuales Interés excesivo o evitación de todo relacionado con la naturaleza sexual Uso de vocabulario sexual inapropiado Curiosidad sexual excesiva Conducta exhibicionista y de seducción Conformidad compulsiva Secretismos Conductas hiperactivas Déficit de atención