Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Se retoman las visitas a los centros penitenciaros de Michoacán, cuya permanencia y aforo dependerá de las banderas epidémicas de los municipios y las condiciones sanitarias en materia de contagios de COVID-19. En el marco de la reapertura de visitas a las personas privadas de la libertad, autoridades estatales aseguraron “blindaron” la actividad interrumpida desde hace más de año y medio. Comprobante de vacunación, pruebas PCR negativas, visitas programadas y otras medidas sanitarias, cambiaron la forma de convivencia entre la población penitenciaria y sus familiares tras las fases de contagio más agudas de la enfermedad del coronavirus (COVID-19). Actualmente, se tiene contabilizado que hasta un 66 por ciento de la población de las 11 prisiones del estado que ha sido inmunizada contra la enfermedad, en tanto que se espera que continúen las labores de vacunación para completar el grueso de los internos en cuestión de meses para todas las regiones. En términos reales, la población penitenciaria vacunada supera los 3 mil 950 personas privadas de su libertad de casi 6 mil hombres y mujeres que se tienen ubicados en los penales de las distintas regiones. Uno de los aspectos que incide en el riesgo epidemiológico y es la sobrepoblación de la mayoría de las prisiones estatales de Michoacán. El registro de contagios de la Coordinación de Centros Penitenciarios refiere únicamente 5 contagios detectados y aislados, así como sin casos de reos fallecidos, lo que coloca a Michoacán en el penúltimo lugar a nivel nacional en cuanto a contagios y muertes por este padecimiento, siendo el Estado de México el primer lugar con mil 870 contagios y 55 fallecidos en custodia. Mientras tanto, los penales de Morelia y Lázaro Cárdenas, son los puntos de mayor población privada de la libertad y ubicados en las regiones con mayor evidencia de contagio, por lo que fueron coloreados en amarillo, lo que representa que únicamente se permitirá el ingreso de un 50 por ciento de la capacidad de visitantes. En tanto, para el Centro David Franco Rodríguez en Morelia, por ser el más poblado, se establecen varios lineamientos específicos, como la calendarización por módulos para la entrada de familiares y menores acompañados, también con aforo reducido. De manera temporal en los centros de Alto Impacto en Morelia, Lázaro Cárdenas y Uruapan no se permite el ingreso de niños, pero en el centro de Alto Impacto se acepta prueba PCR negativa a COVID-19, como alternativa a las papeletas de vacunación. No obstante, en el caso de Maravatío no hay ingreso a menores de edad (temporalmente) y en La Piedad, los interesados pueden presentar una prueba PCR Negativa a la enfermedad del coronavirus en caso de no contar con las papeletas de vacunación. Los centros penitenciarios que están en municipios con Bandera Verde son los de Apatzingán, Zamora y Zitácuaro, tienen un aforo permitido del 75 por ciento y como requisito mínimo se requiere comprobante de la primera dosis de vacunación. En ninguno de estos centros se permite el ingreso de menores de edad. Para el caso de Apatzingán y Zitácuaro, los visitantes deberán firmar una carta responsiva antes de tener el acceso a la visita, en ambos se acepta una prueba PCR Negativa a COVID-19 como alternativa a las papeletas de vacunación. En Zitácuaro, no se permite acceso tampoco a adultos con hipertensión y diabetes. En tanto, los centros que se ubican en los municipios con Bandera Blanca son los de Maravatío, La Piedad, Tacámbaro y Sahuayo, y estos podrán recibir aforos hasta del 100 por ciento de capacidad de visitantes, sin solicitar comprobantes de vacunación. Durante más de 20 meses, Michoacán se mantuvo entre los pocos estados de la república que no presentaron brotes de contagio en sus Centros penitenciarios y que aún se mantienen sin víctimas mortales del coronavirus. Al respecto, la Coordinación de Centros Penitenciarios asegura que la única forma de seguir en esta dinámica es mantener la disciplina. QUEJAS Y HACINAMIENTO, LATENTES Durante este 2021, trascendió que un total de 4 prisiones estatales ostentan niveles de ocupación superiores al 100 por ciento en las diferentes regiones del estado. El Penal de Delitos de Alto Impacto, el Cereso David Franco Rodríguez, La Piedad y Zamora ya rebasaron el tope de capacidad en un periodo de poco más de un año. Asimismo, 47 quejas fueron promovidas durante la primera mitad de este año por parte de familiares debido a “malos tratos” en los centros penitenciarios del Estado de Michoacán. Las condiciones de salud, seguimiento enfermedades e incluso problemas de alimentación son la constante en las quejas que han llegado a los organismos defensores de los Derechos Humanos. Las inspecciones realizadas en años pasados revelan que el tema médico es el principal aspecto de preocupación para los organismos de protección a los Derechos Humanos. Desde la falta de condiciones de enfermería, traslado de pacientes, seguimiento médico enfermedades incluso temas de alimentación revelan la deficiencia de los centros penitenciarios.