Redacción / La Voz de Michoacán Nuevo León. La noche de este martes, Ana Karen, de 26 años, denunció que mientras caminaba por calles del municipio de Apodaca, Nuevo León, un desconocido le arrebató de los brazos a Ana Roberta, su pequeña hija de solo 3 años; luego pidió ayuda a su pareja, de nombre Homero, de 48 años. Posteriormente la pareja se trasladó a la Fiscalía General de Nuevo León a reportar la desaparición forzada de la menor y de inmediato se activó la Alerta Ámber para localizarla. De acuerdo con los datos de la alerta, Ana Roberta Estrada Cavazos tenía el cabello negro, lacio y corto a rapa; de tez morena clara, ojos café oscuro, nariz y boca pequeñas; estatura de un metro y de complexión delgada; desapareció el 27 de octubre. Además, según el reporte, al momento de su desaparición la menor vestía un mameluco en color morado. Sin embargo, los agentes que tomaron la denuncia notaron que la pareja se contradecía en la versión, y la mamá, más que mostrar angustia, evidenciaba pesar. Alrededor de las 7:00 horas de este miércoles fue encontrado el cuerpo de Roberta en las inmediaciones del cruce de Constitución y Barragán, en la colonia Enramada, en Nuevo León. El cadáver presentaba lesiones en su cara, estaba envuelta en una cobija y metida en una bolsa de plástico. Ana Karen y Homero finalmente confesaron el asesinato de su propia hija. Abandonaron el cuerpo en un baldío cercano a su domicilio, y la carriola donde la trasladaron fue arrojada a un arroyo.