Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Vicente Aguilar Huante y Francisco Javier Acosta Lara, son dos de los tres reos que se fugaron este lunes del Centro Penitenciario de La Piedad. El primero tiene 27 años y es originario de Zacapu; el segundo, de 31 años, es de Morelia. Ambos purgaban una condena de 23 años por el asesinato del sacerdote José Alfredo López Guillén, perteneciente a la Arquidiócesis de Morelia, ocurrido en 2016, cuando era párroco de Janamuato, municipio de Puruándiro; además, se acreditó que eran militares en activo. LOS HECHOS DE 2016 José Alfredo López Guillén era párroco de la comunidad de Janamuato, del municipio de Puruándiro, y fue reportado como desaparecido, así lo confirmó el entonces arzobispo de Morelia y actual cardenal, Alberto Suárez Inda, antes que la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) lo diera a conocer, aunque ya las investigaciones estaban en curso. Sobre este evento, que se convirtió mediático, incluso un portal de noticias local difundió un video donde presumiblemente el cura habría sido captado en un hotel con un menor de edad en Puruándiro, lo que resultó falso, pues una mujer aclaró que era su esposo y su hijo los que aparecían en la videograbación; también Suárez Inda desmintió esa información. El informe de Procuraduría indicó que el presbítero fue privado de su libertad luego de sostener una discusión con dos hombres con los que convivía en su casa. La PGJE agregó que los individuos sometieron al sacerdote, a quien maniataron con algunas prendas de vestir y lo envolvieron con una cobija, para luego colocarlo en la cajuela de un vehículo Jetta color blanco, propiedad de López Guillén, unidad que fue sacada de la casa parroquial, así como una camioneta Chevrolet tipo Tornado. También se determinó que los señalados se apoderaron de varios objetos de valor y los subieron a una de las unidades, las cuales fueron conducidas por cada uno de los sujetos y se retiraron del inmueble rumbo al municipio de Zináparo; sin embargo, a la altura del predio conocido como El Guayabal, bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida, ocasionándole cuatro heridas por proyectil de arma de fuego. ERAN MILITARES Tras las pesquisas de la PGJE, se logró acreditar la responsabilidad de Francisco J., y Vicente A., miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes fueron aprehendidos, y tras posterior valoración del Tribunal de Enjuiciamiento, se resolvió el fallo condenatorio en su contra. A los señalados se les acusó de delitos de homicidio calificado y robo calificado grave. Vicente y Francisco Javier escaparon la noche del lunes junto con Juan Carpinteyro y/o Juan Carpinteiro Pavón, de 30 años de edad, oriundo de la Ciudad de México.