Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La prolongación de más de dos años en los procesos de judicialización de violencia contra la mujer revictimizan a las víctimas directas e indirectas en el estado de Michoacán. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) advirtió sobre la situación a la que se enfrentan las mujeres en torno al acceso a la justicia, procesos largos, extenuantes y que muchas veces incuso distan del concepto de justicia como tal. Ante casos como el de Jessica Gonzáles Villaseñor y la escasa tasa de acceso real a la justicia de las denuncias por feminicidio y homicidio doloso, la CEDH señaló que ya se trabaja en un informe especial sobre la tasa de judicialización de delitos como el feminicidio, homicidio doloso en agravio de la mujer, acoso sexual, agresión sexual, discriminación y otros fenómenos que afectan todos los días a las mujeres. En entrevista, Marco Antonio Tinoco Álvarez, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), manifestó su preocupación en torno a las consecuencias directas que trae consigo este fenómeno en donde el Estado mismo cae en una suerte de violencia institucional con sus dilatados procesos. “Estamos interviniendo y vamos a hacer un informe especial, no sólo sobre el acceso a la justicia sino a los resultados y el cumplimiento de los estándares de justicia pronta y expedita, porque en los procesos donde se prolongan mucho en estos casos de feminicidio y violencia contra la mujer, en procesos tan largos se revictimizan a las víctimas, a las víctimas indirectas y también a los imputados”, manifestó. Se disparan asesinatos y se atora la justicia Especialistas advierten que la violencia contra la mujer en términos generales se mantiene prácticamente en total impunidad en Michoacán. Según datos de la propia Fiscalía y el Poder Judicial, apenas la tercera parte de los casos de violencia, entre asesinatos, lesiones, abuso sexual, acoso y otros tipos de agresiones, se logra judicializar correctamente y menos del 12 por ciento termina en sentencias condenatorias. Organizaciones de la sociedad civil advierten que la violencia ha encontrado en la impunidad un nicho de oportunidad y ha crecido de manera exponencial. Mientras en 2019 se contabilizaron 186 mujeres asesinadas, para el 2020, año en que fue asesinada Jessica, la cifra de vidas de michoacanas cegadas de forma violenta aumentó a 252. El año pasado, todavía dentro de un escenario de contingencia sanitaria y crisis económica el número de mujeres asesinadas se volvió a elevar, ahora a 279. En los primeros 9 meses de 2022 ya suman 211 víctimas de homicidio doloso o feminicidio. La tendencia sigue al alza, mientras en 2021 el promedio de féminas muertas era de 23 al mes, para este año ya supera los 26 asesinatos. En casi todos los casos la justicia sigue ausente y con la amenaza de velada de no llegar nunca. Luego del empantanado caso del feminicidio de Jessica Gonzáles Villaseñor, la familia de la víctima denunció las fallas en el sistema que han llevado a los altos niveles de impunidad que prevalecen hasta este 2022. Y es que desde el feminicidio de Jessica al menos otras 583 mujeres michoacanas han sido asesinadas, buena parte de ellas en contextos asociados a la violencia intrafamiliar y de género, y en procesos de investigación, justicia y reparación del daño que enfrentan un sinfín de obstáculos y dilaciones. Por su parte, la capital michoacana se mantiene en el séptimo lugar de los municipios con mayor incidencia de feminicidios de todo el país. En total, Morelia ha registrado 6 feminicidios, lo que representa una incidencia de 1.38 carpetas de investigación por cada 100 mil mujeres, si bien otra queja es que la mayoría de asesinatos que parecen tener relación con un feminicidio no son investigados realmente bajo un protocolo de género. En el caso de Uruapan, la situación también es compleja. El municipio concentra un total de 2 feminicidios en lo que va de la primera mitad del año, lo que le colocó en el lugar 72 de los 100 municipios con mayor incidencia de violencia contra la mujer, pero las muertes de mujeres por causas violentas se cuentan por decenas. Otras conductas como el homicidio culposo, lesiones, acoso y feminicidio mantienen al estado entre los primeros lugares. El informe de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de la Federación a través del informe mensual de Violencia Contra las Mujeres reveló la tendencia en la que se mantiene el estado a pesar las medidas implementadas para contener el fenómeno desde hace más de 8 años. Los homicidios de mujeres han ocupado la atención de la opinión pública prácticamente todos los días con constantes asesinatos, sin embargo, también impera la violencia sexual, psicológica y económica, prácticamente todas con tasas en ascenso según los estudios de las misma autoridades.
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